Como todas las mañanas, Alaris se apostaba delante de su ventana para ver pasar a los grupos de chavales que iban hacia el instituto. Deseaba con todas sus fuerzas poder formar parte de un grupo de chicos como él.
Todos aquellos años había entrenado duro, se había esforzado mucho para controlar tanto su sed como su magia. Alaris era un ser especial, único en su especie. Era híbrido, mitad vampiro, mitad mago, y albergaba mucho poder en su interior.
Hoy estaba decidido, iba a hablar con sus padres, iba a conseguir lo que tanto ansiaba, ser un chico más. Bajó las escaleras y vio a sus padres sentados en el sofá charlando, tomó aire y fue derecho a hablar con ellos.
Alaris: ¡Buenos días papás! Necesito hablar con vosotros…
Morgyn lo miró con aquella dulce mirada y le dio el valor que le faltaba.
Alaris: Quiero ir al Instituto, quiero estar con chicos como yo, hablar de cosas de mi edad, aprender como lo hacen los demás…
Caleb le cortó.
Caleb: Alaris, eso no es posible, TÚ no eres un chico como los demás y lo sabes, no puedes exponerte hijo… Mi respuesta es NO, tu padre y yo seguiremos enseñándote, créeme que los dos somos mucho más capaces que un profesor de instituto…
Alaris: Pero papá…
Caleb: ¡No insistas! He dicho NO.
Alaris: ¡Eres injusto papá! No me das la oportunidad de demostrarte que soy capaz, estoy harto de estas cuatro paredes, de que con las únicas personas con las que hablo sea con vosotros o tía Lilith. ¡YO NO PEDÍ NACER! ¡No puedo pagar yo por vuestros errores!
Alaris marchó a su habitación enfadado e indignado, no era justo.
Pasado un rato Caleb llamó a la puerta de su hijo.
Caleb: Alaris, lo siento… Papá y yo te queremos muchísimo y no soportaríamos que algo te pasara. Papá fue desterrado de Glimmerbrook por estar con un vampiro y yo tuve que huir de Forgotten Hollow o el jefe de nuestro clan nos hubiese matado si se llega a enterar que estabas en camino… Nuestra vida no es fácil hijo…
Alaris: Sigo pagando yo las consecuencias de todo eso, he entrenado duro para tenerlo todo bajo control, déjame demostrároslo papá, una eternidad es demasiado tiempo para estar encerrado, ¿no te parece?
Caleb: Ay Alaris… tan obstinado como tu padre… Está bien, papá irá al Instituto a hablar para que empieces las clases cuanto antes, PERO a la mínima que yo vea que la situación se te va de las manos cortamos de raíz, ¿queda claro?
Alaris abrazó a su padre, estaba emocionado, exultante, ¡histérico! Iba a relacionarse con chicos de su edad, podría hablar de cosas más allá de las fuerzas oscuras, el control de la sed y los Sabios Milenarios…
El primer día de Instituto llegó, entró en su clase y un montón de aromas dulces le embriagaban, él podía, controlaría su sed, aunque muchos de aquellos olores se lo iban a poner difícil. Tenía claro que debía entrenar más.
Se sentó en una mesa solo, mejor así, no tener a nadie muy cerca que lo distrajera, aunque esa tranquilidad terminó pronto, entre clase y clase una chica de cabello rojo como el fuego se le acercó.
Coral: ¡Hola! Me llamo Coral, ¡bienvenido! Si necesitas algo o tienes alguna duda aquí me tienes para ayudarte.
Alaris: Encantado Coral, yo soy Alaris, lo tendré en cuenta.
Relacionarse con los chicos era más difícil de lo que pensaba, todos tenían sus grupos ya hechos y Alaris no tenía grandes dotes de conversador, siempre había estado solo así que nunca necesitó ser gracioso o muy elocuente, por lo que en el descanso de clase se fue a un banco a leer, aunque la soledad le duró poco, Coral se sentó a su lado y le acribilló a preguntas.
Pasaron los meses y la compañía de Coral era constante, todos los descansos de clase los pasaba con ella, aquella chica alocada y divertida se había convertido en su AMIGA y aquello a Alaris le llenaba el corazón, era una sensación tan distinta a lo que sentía cuando estaba con sus padres o con tía Lilith… Con Coral hablaba de todo, excepto de su secreto, claro.
Coral: Un día te tienes que venir con mi pandilla, ¡te lo pasarás genial! ¡Son los mejores del mundo!
Alaris: Si son tan divertidos como tú estoy seguro que lo pasaré bien.
Coral se puso colorada y Alaris la encontró de lo más adorable.
Hoy les había tocado quedarse un rato en la biblioteca del Insti para hacer un trabajo, como siempre Coral le había ofrecido hacerlo juntos. Estaban los dos solos, en silencio y Alaris no dejaba de oler la fragancia que emanaba Coral, tan dulce, tan apetitosa… No sabía qué le pasaba pero le estaba costando concentrarse, podía notar los latidos de su corazón acelerados.
Coral, se levantó a coger un libro de las estanterías y un impulso obligó a Alaris acercarse mucho a ella, la arrinconó, no podía controlarse, él mismo estaba asustado, se acercó aún más a ella, su olor… Rabiaba por dentro y entonces…
LA BESÓ, no quería morderla, no quería hacerle daño, pero necesitaba con urgencia aquellos labios, fueron un beso detrás de otro. Alaris comprendió que se había enamorado perdidamente de Coral.
A partir de ese día empezaron una relación, pero una relación de la que nadie podía tener conocimiento, besos clandestinos, miradas fugaces, caricias encubiertas… Coral no lo entendía, ¿por qué debían mantenerlo en secreto? Ella quería poder besarlo siempre que quisiera, necesitaba abrazarle… ¿Qué problema había?
Un día, Alaris llevó a su casa a Coral, debían terminar otro trabajo y Caleb no quería que llegara tarde, Lilith le había informado que el clan Straud andaba al acecho, así que accedió a que la muchacha fuese a casa muy a regañadientes… Coral se quedó sorprendida cuando vio dónde vivía.
Coral llevaba unos días apagada, distante con él. No soportaba verla mal, le dolía cada vez que le recriminaba que no pudieran tener una relación normal como cualquier chico de su edad, así que finalmente, en la intimidad de su habitación, le contó toda la verdad: la criatura que él era, la historia de sus padres y por qué no debían mostrar su amor.
Alaris: Entenderé que salgas huyendo ahora que lo sabes todo… No tengo una vida fácil y eso te salpica a ti, hay un montón de chicos ahí fuera que podrán disfrutar de tu compañía mucho más que yo… Además, no soy una persona segura para ti, aún tengo mucho que aprender sobre mí mismo.
Coral, lejos de salir corriendo, no pudo más que abrazarlo, aquel acto de fe le había llegado al corazón, Alaris había confiado en ella hasta el punto de contarle aquella verdad tan difícil de entender, y los jóvenes se besaron.
En ese preciso instante Caleb entró en la habitación para ofrecerles un poco de merienda… Se quedó petrificado.
Caleb: ¡Alaris! ¡Esto es el colmo! ¡¿Pero qué…?! Coral, agradeceré que cojas tus cosas y te marches, debo tener una conversación con mi hijo.
Coral los miró, vio la tensión entre padre e hijo y decidió no decir nada, recoger sus cosas y marchar.
Caleb: ¡¿En qué estás pensando hijo?! ¡Esto se te ha ido de las manos! Y tal como acordamos, se acabó, mañana no volverás al instituto.
Alaris: ¡No se me ha ido nada de las manos! no he mordido a nadie, no he utilizado mi magia, solo me he enamorado de Coral, ¿No tengo derecho? ¡Tú te enamoraste de papá!
Caleb: ¡No es lo mismo! ¡Esa chica es normal! ¡No podéis estar juntos! Nos pones en peligro… ¡¡La pones en peligro a ella!! Alaris… no sé hasta dónde habéis llegado ni quiero saberlo, pero tu deseo de morderla cada vez será más fuerte y si algún día llegara a pasar… Puedes desatar una guerra con los Straud si piensan que estamos creando nuestro propio Clan… Se acabó, seguirás tus estudios en casa.
Salió de la habitación dejando a Alaris completamente abatido.
Después de un largo rato pensando recibió un mensaje, era de Coral:
"Alaris, todo bien? Q malas pulgas gasta tu padre! Tendré q contarle + chistes 😝 Tngo ganas d q sea mañana para verte.TQM🥰"
Él le contestó:
"Coral, olvida todo lo que ha ocurrido entre nosotros, ha sido un error. ¡Sé feliz! ¡Disfruta de la vida! Es lo que más deseo para ti. Adiós"
Y apagó su móvil. Continuaría su formación en la soledad de su casa.
NOOOOOOOOOOOOOOOOOO!! mal mal Caleb!!! mal mal!! haha
Que? Pobrecitos no es justooiooo😢🥺😢vengo aquí para Entender el capi y me quedé 😩
Permiso, me ire a llorar un poquito ayy
Perdona, pero Caleb me ha caido gordo aqui, con tanta prohibicion...Por favor, ni que fuese el fin del mundo...
Que rañido olvida Caleb lo q eklos han luchado plr au amor no?????