Falsas Apariencias

Llevaba muchos años con la misma rutina, cada verano su padre lo llevaba hacia el portal que lo devolvería a su planeta para seguir entrenando sus poderes y cada año que pasaba le costaba más ir allí.

Se sentía más extraño entre los de su especie que con los humanos. Era más fácil verse con su camuflaje que con su forma natural, aquel color púrpura de su piel lo amargaba, le recordaba año tras año que jamás encontraría la felicidad plena, siempre habría algo que le faltaría.

La situación en el campamento base no era para nada agradable. Naos apenas hablaba con nadie, todos lo miraban de reojo, todos cuchicheaban a sus espaldas "ese es el desertor" "ese es el hijo de los defectuosos" "ese es el nieto repudiado del Jefe Supremo"... Nadie quería formar equipo con él.

No obstante, Naos había encontrado el apoyo que le faltaba en un par de compañeros, Cetus y Liliam. Eran los únicos que se habían atrevido a acercarse a hablar con él, eran conversaciones banales, sobre todo le explicaban las normas de Sixam, y los rangos que existían. Pero era lo más cercano a una amistad lo que con ellos tenía.

Después de los entrenos siempre les daban tiempo libre, Naos aprovechaba para pasear por Sixam, disfrutando de aquellos colores, de aquella flora, le gustaba ir a ver el lago y relajarse escuchando el rumor del agua, era lo que más amaba de aquel triste planeta.

Pero aquel día Naos no estaba solo, silenciosamente alguien se acercó y se le abalanzó por detrás:

Liliam: ¡Te pillé! ¿Qué haces aquí tan solito?

Naos rio, era imposible no saber quién era, la tomó de la mano, notó su tacto suave, cálido, su piel azulada brillaba con intensidad, tenía una piel tan bonita…

Naos: Liliam, ¿Qué haces aquí? Tendrías que estar con el grupo… No quiero buscarte un problema…

Liliam: ¿En serio? Nadie me ha visto venir, anda Naooooos, déjame quedarmeeee…

Naos: Si empiezan a buscarte y no te encuentran sospecharán, y ya sabes cómo se las gastan aquí, no pienso hacer nada que ponga en peligro a mi familia…

Liliam se sentó a ver el paisaje que les envolvía, estaba pensativa.

Liliam: ¿Es bonito dónde vives? ¿Qué tiene ese lugar que merezca que arriesgues tu vida por estar en él?

Naos quedó sorprendido por la pregunta, nunca habían hablado de su pasado, de sus motivos para marchar, de sus SENTIMIENTOS.

No sabía qué responder, ¿acaso era una trampa para encarcelarlo? Sabía que la comandante jefe le tenía ganas desde el minuto 1 que pisó TierraSim. Liliam notó su duda y continuó:

"¿Sabes? Eres mi ejemplo a seguir… No entiendo a la Comunidad. No entiendo que mis padres me hayan tenido y ni siquiera se preocupen por mí, que vivan separados y ni se dirijan la palabra, estoy harta de todo esto… Me siento tan sola…"

Naos vio la tristeza en su rostro y algo en su interior se revolvió, se acercó a ella y la envolvió con su brazo.

Naos: TierraSim es realmente hermosa, te hace sentir tan vivo… Todo es cambiante, disfruto de los colores anaranjados del otoño, la caída de las hojas da paso al frío y gris invierno, luego el sol empieza a brillar con más intensidad y los árboles florecen, los colores se tornan más vívidos y la fragancia de las flores te envuelve entonces sabes que ha llegado la primavera y finalmente llega el sofocante verano con todo lo que te puede ofrecer… No cambio eso por nada…

Seguía mirándola, no quería verla triste y sin pensarlo le dijo:

Naos: ¿Quieres hacer una locura?

Tiró de ella y salieron corriendo, la llevó hasta el portal donde Nane lo dejaba cada año. Liliam estaba emocionada, impaciente, ¿lo iban a hacer?

Naos: Usa tu camuflaje, vas a ver con tus propios ojos lo que te estoy contando.

Y los dos se adentraron en el portal… Liliam alucinó nada más salir de la cueva, cuántos colores, que calidez, el aire tenía un aroma a flores silvestres y tierra mojada, no se podía creer todo lo que estaba viendo, todo lo que estaba sintiendo y una gran sonrisa asomó en sus labios. Miró a Naos y lo abrazó.

Liliam: ¡Gracias Naos!

Fueron al parque de Oasis Springs y pasaron un largo rato jugando como niños, charlando sin tapujos, sin miedos, libres e impregnándose de la esencia de aquel lugar.

(No podía hacer este encuentro sin la pose que especialmente me recomendó @imSulSul para Naos - foto acostados en las toallas 😍)

Era hora de volver a Sixam o se iban a meter en un buen lío, así que pusieron rumbo hacia el portal pero antes de adentrarse en él…

Liliam: Naos, ¿Me permites una última locura?

Le acarició la mejilla y le besó.

Naos sintió derretirse por dentro, había besado a sus padres, se había comido a besos a su hermano, pero jamás había sentido lo que Liliam le estaba haciendo sentir en ese momento, no quería separarse de sus labios, la abrazó con fuerza y siguió besándola.

Naos había descubierto una nueva forma de sentir AMOR.