Los años han ido pasando y muchos cambios han acontecido en la vida de Liath. Ya no solo su hermana mayor se había graduado y había marchado a San Myshuno para empezar una nueva vida, sino que además era tío de una preciosa niña de cabello rojizo (gran herencia de su madre, por supuesto).
También se había aventurado a crear su propio Videojuego. Casius lo ayudaba los fines de semana, era experto en juegos de Rol, y sus ideas eran geniales para crear a los personajes.
Su relación con Yuki podría decirse que estaba un poco en punto muerto. Ella estaba en la Uni estudiando Informática, apenas se podían ver, y él tenía claro que cuando llegara a su etapa de Joven Adulto se mudaría a San Myshuno y no tenía tan claro que Yuki quisiera seguir sus pasos.
Seguía trabajando en Burguer Sims, un lugar que, aunque no era la gran cosa y el sueldo era penoso sí le permitía relacionarse con la gente, trabar nuevas amistades o conocer personas de lo más dispares.
Una tarde apareció un hombre un tanto extravagante. Le llamó la atención su cabello blanco << ¡mira! ¡Como mi padre! Pues no es tan extraño como creía >> pensó, y con una gran sonrisa en los labios le atendió (siempre hay que darle al cliente una cálida bienvenida).
Liath: Buenas tardes señor, ¿sabe lo que va a tomar?
Rein: Buenas tardes muchacho, pues la verdad es que no tengo mucha idea, ¿alguna sugerencia?
Liath: Todo depende del hambre que traiga ¡jaja!
Aquel hombre le sonrió y un estremecimiento sacudió el cuerpo de Liath. La sonrisa no llegaba a sus ojos. Eran unos ojos fríos, calculadores, sentía como atravesaban su piel como si de papel se tratara, sentía como si pudiera leer cada uno de sus pensamientos, como si descifrara cada movimiento que fuese a realizar. Sacudió su cabeza para quitarse aquella sensación de encima y escuchó lo que el hombre le dijo a continuación.
Rein: Tengo mucha… Mucha hambre muchacho…
Sus ojos brillaban intensamente y un fulgor de diversión apareció en ellos. Liath tragó con dificultad y antes de que pudiese abrir la boca el hombre continuó.
Rein: Ponme lo más cargado que tengas.
Por cierto… ¿Te queda mucho para terminar el turno? ¿Podrás hacer compañía a este solitario viajante?
Liath se lo quedó mirando estupefacto, ciertamente solo le quedaba un cuarto de hora para terminar el turno. Realizó su pedido y aceptó la propuesta, aunque era un hombre de lo más peculiar le intrigaba enormemente saber más de él.
Se sentaron en una mesa, la más apartada de todas, aunque a aquellas horas el restaurante estaba bastante vacío, parecía que a aquel señor le incomodaba la presencia de la gente.
Liath: Antes me ha dicho que es usted viajante… ¿De dónde viene? ¿A qué se debe que viaje tanto? ¿Es por trabajo?
El hombre se rio a carcajadas y antes de que pudiera hacer más preguntas le cortó.
Rein: Me encanta el ímpetu de los adolescentes, tenéis esa edad en la que sentís que os vais a comer el mundo, pero cuidado muchacho… A muchos, el mundo termina por comeros a vosotros…
Rein: Y por favor, no me trates de usted… Solo tengo unos cuantos siglos a mis espaldas, no me hagas sentir más viejo de lo que soy.
Me llamo Rein… ¿Y tú, impetuoso amigo?
Liath quedó un instante en silencio, Rein tenía un extraño humor… No obstante, sentía cierta atracción hacia él… No era una atracción amorosa, no era una atracción física ni mucho menos, pero algo había en él que no lo dejaba levantarse de su silla, algo lo empujaba a seguir manteniendo aquella conversación tan extraña.
Liath: Mi nombre es Liath señor… Digo, ¡Rein! ¡Jeje!
Rein: Mmmm… Bonito nombre… Ahora que nos hemos presentado responderé a tus preguntas.
Rein: Vengo de ninguna parte y de todas a la vez… Vengo de una tierra que es y no es… Vengo del cielo, pero también del infierno…
Viajo porque así me lo han impuesto.
¿Podría decirse que es por trabajo? Tal vez…
Y dime querido amigo… ¿Tú de dónde vienes? y lo que es más importante ¿hacia dónde vas?
Liath lo miraba anonadado, realmente Rein era un tío de lo más extraño, ¡¿qué respuesta era aquella?!, mil preguntas más se agolpaban en su cabeza, pero como si un hilo invisible tirara de él, empezó a hablar.
Liath: Soy de Windenburg de toda la vida, aunque ya me queda poco para graduarme y pienso irme a vivir a San Myshuno, quiero ser toda una Personalidad en Simternet y las mejores empresas para eso están allí… Aunque me va a tocar currármelo mucho… Esas empresas suelen ser de élite y solo quieren universitarios.
Rein lo miraba detenidamente, atento a sus palabras, la verdad es que lo intimidaba un poco pero era fácil soltarse con él, era sencillo que las palabras salieran de su boca como un río va a morir al mar.
Rein: Me gusta tu determinación Liath… Creo que lograrás grandes cosas en esta vida… Y ¿a qué dedicas tu tiempo libre?
Liath: Bueno… La verdad es que no soy un chico de salir mucho ni nada de eso… Si no me veo con mi chica suelo quedar con mi primo, es mi mejor amigo ¿sabes?
Liath: Ahora estoy en un proyecto muy chulo, estoy creando un videojuego de Rol. Casius, mi primo, me ayuda con los personajes, pero todo lo que es la programación, creación de escenarios y demás es cosa mía.
Rein había terminado de comer y ya se levantaba para marcharse. Liath lo acompañó hasta afuera.
Rein: Vaya… Me ha gustado mucho esa idea del Videojuego… ¿Rol eeeh? Entiendo que estará basado entonces en un mundo de magia…
Liath: ¡Exacto! No sé si conoces Sims Fantasy o World of Simscraft… Es algo parecido, con magos, vampiros, ángeles, elfos… y se trata de ir pasando mundos con batallas y demás…
A Rein se le iluminó el rostro, en todo el rato que habían estado juntos era la primera vez que sentía algún tipo de emoción en aquel hombre. Antes de darse media vuelta para marcharse le dijo a modo de despedida.
Rein: Te animo a que sigas trabajando con tesón en ello querido Liath, acaba ese juego y cuando eso ocurra nos volveremos a ver. ¡Creo que podremos hacer grandes cosas juntos!
Hasta entonces, mucha suerte en tu camino.
No volvió a saber nada de Rein, no se lo volvió a cruzar, nunca más volvió al restaurante… Algunas veces Liath pensaba en aquella conversación, desgranaba cada palaba que aquel hombre le dijo. Al final siempre llegaba a la misma conclusión, seguro que era un tío excéntrico de esos que dice mil chorradas para hacerse el interesante, ni siquiera confiaba en que se volvieran a encontrar. Así que continuó con su último curso de Ciclo Formativo y siguió quedando con su primo para dar forma a su ansiado videojuego.
Y así fueron pasando los meses hasta que llegó el gran día.
Liath y Casius pasaban a su etapa de Jovenes Adultos. No hicieron una gran fiesta, cada vez era más difícil reunir a toda la familia, así que decidieron hacer una cena en casa de Liath (los pasteles de Zuria estaban demasiado buenos como para desperdiciar la ocasión) y los dos soplaron sus velitas.
A partir de este momento empezaba el trabajo de verdad, les tocaba esforzase para llegar a sus metas, para cumplir sus objetivos.
Su primer objetivo no era otro que San Myshuno, Liath ya había hablado con Alani para pasar un tiempo en su casa hasta que encontraran algo de alquiler.
Después de graduarse, desde el mismo instituto les habían ofrecido una plaza a Liath y Casius de becarios en Maxsims, habían sacado tan buenas notas y habían hecho tan buen trabajo de final de curso que la empresa quedó maravillada con ellos, así que les ofrecieron empleo.
Primera meta ALCANZADA.
Esta decisión llevaba implícita una conversación de Liath con su chica. Así que aprovechó el fin de semana antes de marcharse a San Myshuno para acercarse a la residencia de Yuki y hablar tranquilamente.
Como Liath esperaba, Yuki no quería dejar Windenburg, además aun le quedaba un año de carrera.
Liath: Estoy super emocionado con este nuevo reto, ¡Joder! ¡Maxsims nos quiere contratar! ¡Me explota la cabeza!
Liath: El jueves viajamos a San Myshuno, nos quedaremos en casa de mi hermana hasta que encontremos un piso para Casius y para mí. El viernes ya nos incorporamos al trabajo.
Sé que aun te queda un año de carrera, pero, bueno, podemos intentar vernos algún finde y una vez acabes te podrías venir a vivir conmigo…
Yuki: Liath… últimamente siento que ya no estamos en la misma sintonía… Nos hemos distanciado y sinceramente… No sé si sería buena idea que me fuese a San Myshuno contigo… Con vosotros…
Liath: Ya… Lo sé…
Tal vez sería bueno que nos diéramos un tiempo… Que tú termines tu carrera tranquila, sin agobios y luego… ¿Quién sabe? Tal vez nuestra relación sale más reforzada de todo esto, ¿no?
Liath y Yuki se despidieron aquel fin de semana disfrutando el uno del otro, era innegable que se querían, habían pasado mucho tiempo juntos, pero sus caminos se debían separar.
Aunque esta despedida no era un ADIOS rotundo, simplemente era un HASTA PRONTO porque el corazón de ambos albergaba la pequeña esperanza de que realmente su amor perdurara, pues el “Destino” es caprichoso y nunca sabes lo que te deparará en un futuro.
Eran las 9 de la mañana y ya estaban tocando a la puerta del piso de Alani.
Unos pasitos se escucharon tras la puerta seguidos de un grito de un papá desesperado.
Uri: ¡Por dios Scarlet! ¿Me dejas que te ponga la ropa antes de abrir? Vamos a la habitación anda diablilla…
Alani fue corriendo a abrir a su hermano y los recibió con un fuerte abrazo.
Alani: ¡Liath! Bienvenido a San Myshuno, ¿Cómo os ha ido el vuelo? ¿Cómo están los papas? ¿y los titos?
Liath: Bien, bien, todo genial tata. ¡Jo! Gracias por acogernos estos días, te prometo que nos iremos pronto… Y, por cierto, ¿Dónde anda mi diablilla roja?
Uri salía de la habitación con la pequeña Scarlet en brazos, aquella enana tenía el corazón de Liath robadito, fue corriendo a quitársela a su cuñado y se puso a jugar como loco con ella.
Uri: Bueno cariño, viendo que tenemos a tito Liath de canguro, creo que esta noche se las pueden apañar ellos solitos con nuestra enana… Nos hemos ganado una cenita y relax…
Casius: Ey, ey, ey… Echa el freno… A mí no me dejéis solo con estos dos que me la lían… ¿Me puedo venir con vosotros?
Alani: Creo que casi mejor nos pedimos unas pizzas y pasamos el día juntos, estos dos tienen muchas cosas que contar y mañana les toca madrugar…
Y así transcurrió el día, entre risas y juegos. Disfrutando de su hermana, molestando a su cuñado y ejerciendo de tío.
Cuando se fueron a acostar Liath tenía un nudo en el estómago, mañana iba a ser su primer día en el trabajo, un trabajo que deseaba, todo tenía que salir bien, quería causar buena impresión, le costaba contener los nervios pero estaba exultante, por fin empezaba su reto, su verdadero reto.
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No puedo terminar este capi sin la mención especial a mi querida @lovelysims_yt, Rein es obra exclusiva de ella y no puedo estar más feliz de que haya captado toda su esencia de esta manera. Nadie mejor que tu podía hacerme este personaje. GRACIAS INFINITAS! ❤️
Hola Vero!
Rein?... ¿será el hermano guapo de Vlad? 🤣... y ¿qué pintará este extraño señorito en este NSB? Son preguntas que espero obtengan respuestas 🤣
Ohh.. que linda Scarlet...
Cassius es un agua fiestas... jajaja... no deja hacer nada... vaya muchachito que es mi peliazul Cassius... Hay que buscarle novia o novio a este niño para que sepa lo que es ser una pareja melosa como Alani y Uri... 🤣
Con el tipo raro y con lo medio impetuoso y soñador que es Liath... mi sentido arácnido me dice que esta generación va a ser mas misteriosa o mas ocultista que hemos tenido hasta ahora... huele a... una historia parecida a las que hace T-Rouge o SraSimmer... "Te estoy…
Aahhhhh, cómo te lo has currado TODO!!! Adoro el Mcdonalds, mi generación gris también iba a trabajar en uno jajajajajaja. Estoy TAN INTRIGADA, qué alegría tener un canal para los spoilers e ir tan ciega a leer la historia, ANSIOSA PERDIDA ESTOY.
Pero qué bello está Liath 😍😍😍 Y Rein??? Cuánto misterio ronda a ese sim👀
Huyyyy me muero con rein que misterioso me encanta uhhhhh que intenciones tendrá mira deseando el siguiente me tienes
Ains q ganitas teniaaaaa!!jo que guapísimo Liath y van a estar con los chicos me has hecho feliz tiaaaaaaaa!!! Q ganas de ver todo toditooooo, 😏😏😏😏