Liath se sentía extraño en aquella habitación tan vacía, notaba cada segundo su ausencia, a veces hasta le costaba respirar.
No estaba acostumbrado a no tener a Alani pululando por allí, a no encontrar sus preciosos ojos verdes observándolo. A no tener que esperar detrás de la puerta del baño porque siempre conseguía entrar ella primera.
La casa se le caía encima sin sus risas, sin sus reprimendas, sin sus abrazos…
No quería sentirse tan solo, así que se apuntó al gimnasio.
Pasaba la mayor parte del tiempo allí, aquello era mucho mejor que estar en casa sin nadie. Sus padres no volvían hasta tarde y aunque se sentía muy unido a ellos, la complicidad que tenía con Alani no era ni por asomo la que tenía con papá y mamá. A Alani fue a la única que explicó aquel beso en Villagallina que le iluminaba la cara cada vez que lo recordaba, y también fue a quien contó sus incertidumbres, sus dudas respecto a ello.
Hablaba constantemente con Cristina, no había día no que se mandaran mensajes o se llamaran directamente. Se sentía tan a gusto hablando con ella, y escuchar sus risas detrás del teléfono… aquello era música para sus oídos, pero algo dentro de él hacía saltar todas las alarmas, hacía que quisiera poner distancia con aquella chica que, palabra a palabra, risa a risa, cada día le robaba un poquito más el corazón.
Y es que Liath tenía muy claro lo que quería.
Tenía claro que San Myshuno iba a ser su hogar, iba a poner todo su empeño en lograrlo.
Todos sabemos ya que no es un gran estudiante, y ahora que se ha marchado Alani, tendrá que hacer un esfuerzo extra para sacarse sus estudios, pero estaba empeñado en prepararse para ser un gran programador y toda una personalidad de Simternet y las mejores empresas para este fin estaban allí. Tal vez si empezaba desde lo más bajo, podría ir haciendo cursillos e ir escalando hasta lograrlo, Liath no se veía ni de lejos en la Universidad.
Villagallina era muy bonito, pero no era su lugar, ser granjero no era su aspiración, pero sí el destino de Cristina y ese era un abismo infranqueable entre ellos dos.
Empezó a trabajar en Burger Sims para poderse costear caprichos y todos los viajes que pudiera a la FrikiCon, quedó tan maravillado de aquel lugar que no se quería perder ni una. Y entre el trabajo los fines de semana, las quedadas con su primo y los días de gimnasio, las llamadas con Cristina se fueron distanciando y los mensajes fueron disminuyendo poco a poco.
También conoció a cierta muchacha que le llamó la atención, iba a su instituto, pero no había entablado mucha conversación con ella hasta que un día se la cruzó en el gimnasio.
Liath: Vaya, ¿tú por aquí? Te hacía en una mesa de DJ remezclando y esas cosas…
Yuki: ¡Jajajaja! ¡¿A mí?! Esa más bien es mi hermana.
Yo prefiero pasar los días pegada a mi ordenador, pero la cansina de mi sister me ha apuntado al Gym, dice que como siga con el culo pegado a la silla se me va a quedar fofo, así que habrá que hacerle caso…
Le guiñó el ojo y le sonrió.
A partir de entonces se encontraban todos los días en el gimnasio, entre charla y charla descubrieron que eran prácticamente vecinos y siempre se volvían juntos a casa.
Se pasaron los teléfonos y el torrente de mensajes entre ellos empezó a fluir.
Empezaron un juego un tanto peligroso de indirectas y frases con doble sentido que poco a poco los fue empujando a sentirse atraídos, de querer algo más allá de las cuatro risas y las cuatro charlas que mantenían a diario.
De los mensajes pasaron a las palabras, los roces, las miradas… En el gimnasio, cuando quedaban, en el camino de vuelta a casa… Tenían ese juego de toma y daca, ese tonteo adolescente que hace que al final el mínimo roce con su piel, el mínimo acercamiento te revolucione las pulsaciones, te haga desear más y más de aquella persona.
Aquel fin de semana libraba del Burger pero no quedó con su primo como de costumbre, esta vez quedó con Yuki.
Liath no era un chico muy asiduo a las discotecas, la verdad es que todo aquel barullo lo agobiaba más que otra cosa, pero Yuki le insistió que la acompañara, que sus amigas la habían dejado colgada y ¿Quién le decía que no a esa carita con pucheritos?
Ciertamente, bailar con ella era genial, la gente desapareció a su alrededor, solo eran ellos dos en la pista de baile. Los movimientos de Yuki le parecían de los más sensuales, el roce de sus caderas estaban haciendo que la temperatura subiese sin él poderlo remediar.
Cuando se giró y estuvieron frente a frente, Yuki se mordió el labio inferior y Liath no aguantó más, deseó ser él quien mordiera aquel labio y sin pensarlo la besó. Se lanzaron en una danza apasionada de besos, mordiscos y caricias. Seguían sintiendo que estaban solos, aislados de todos, la música sonaba muy lejana, solo podían escuchar sus respiraciones aceleradas, sus risitas nerviosas, sus jadeos descontrolados.
Y así fue como Liath y Yuki empezaron su relación.
Después de aquella noche era evidente que aquellos dos muchachos sentían mucho más que una simple amistad y no necesitaron más palabras, ninguna propuesta formal para saber que estaban juntos.
A partir de entonces, las llamadas y mensajes con Cristina se volvieron inexistentes. Aquella chica soñadora pero responsable, de andar vigoroso, de preciosa sonrisa y ojos alegres quedó en el olvido o simplemente enterrada en los más profundo del corazón de Liath.
Pucha que me mato la carita de Cristina 🥺 Pero que se le va a hacer, cuando se les alborotan las hormonas a los adolescentes, se les alborotan 😅 Yuki está preciosa!!
Jolín!! El amor no es fácil, y es todavía más complicado cuando se es adolescente 😬😬 pero bueno, la vida es así y hay que disfrutarla un montón. Espero haberme puesto al día jejejeje no me creo que casi me salta un capítulo jooooo
Hola Vero!… pobre Christina… la carita en la foto final… que triste! Pero bueno, así es la vida, especialmente si se es tan joven… y la distancia no ayuda para nada… Se está poniendo picante esta generación… como se nota que Liath dejo de ser un niño… Un abrazo 🥰
Que penita cristina pero es normal. Las relaciones a distancia son complicadas. Hay que hacer doble esfuerzo pra no perder esa conexión. Y si han ido desapareciendo poco a poco pues es normal 🥺
Ains nena, mira q bonita te quedo Yuki amo a esa sim muchoo, es q.es preciosa❤️ pero me ha dado un profundo pesar Cristina. Aunque uno nunca sabe corazón,la vida da taaantas vueltas 😔