Este finde Tania y Rigel han venido a San Myshuno. Tania ya está embarazada del segundo trimestre y aun no nos habíamos podido ver. Uri estaba deseando achuchar a su embarazadísima hermana.
En cuanto entraron por la puerta no perdió un segundo para meterse con ella.
Uri: ¡Eyyy peque! ¿Pero qué te ha pasado? Eso de comer por dos te lo has tomado al pie de la letra, ¿no?
Tania: Alani, dale una colleja de mi parte que ahora mismo estoy demasiado cansada para darle fuerte… Me gustaba más cuando se burlaba de ti y no de mí…
Nos sentamos a cenar, no paramos de hablar en todo el rato, Uri tenía una sonrisa de oreja a oreja, echaba de menos a la loca de su hermana y eso se notaba. A veces no puedo dejar de sentirme mal por haberlos separado, sé que muchas veces, aunque no me lo diga, Uri sufre por ella…
Uri: Bueno, ¿y vas a decirme ya si voy a tener sobrino o sobrina? Porque no me creo ni de lejos que tú, con lo ansiosa que eres, no lo sepas aún…
Tania: Mmmmm… pues después de lo que me has soltado… No sé yo si decírtelo…
Uri: Olvidaba lo rencorosa que eres…
Entre risas Tania nos dijo que iban a tener un niño y que se llamará Uriel González.
Tania: Uri… eres súper importante para mí… y aunque me niego a ponerle el mismo nombre que tú y que me salga igual de besugo, con un Uri en la familia tenemos suficiente… quería que se pareciera mucho al tuyo… Así que Uriel es la mejor elección.
Él se levantó y abrazó muy fuerte a su hermana.
Tania: Bueno, deja de abrazarme así que una está con las emociones a flor de piel y me vas a hacer llorar, ¡tonto!
Y bueno, a todo esto, ¿vosotros para cuando me vais a hacer tía? Yo creo que ya habéis disfrutado suficiente del nidito de amor solos, aquí me va faltando un primito o primita para mi Uriel…
La pregunta del millón… La verdad es que ya llevábamos unos meses sin usar protección, cuando tenga que venir vendrá. Estamos preparados. Pero preferimos no decir nada a la familia para no tener la constante pregunta y la constante presión de ¿Ya? ¿te has quedado? ¿Cuánto hace que lo estáis intentando? Queríamos disfrutar del proceso, no tenemos ninguna prisa, aunque sé que a Uri le da algo de ansiedad pensar en un embarazo, pero el hecho de que Tania esté pasando por ello y la vea tan bien, le deja más tranquilo.
Uri: Oye… Que tú estés loca perdida no significa que nosotros lo estemos… Nada, nada… Vamos a tener a Uriel súper mimado entre todos ¡jajaja!
Tania: ¡Venga ya! ¡¿Me lo estás diciendo en serio?! ¡Alani por dios! ¡Dile algo a mi hermano! Que se le va a pasar el arroz… Y a ti también perdona que te diga…
Alani: A mí no me metas en vuestras peleas de hermanos… ¡Soy azúcar!
Tania: ¡¿Que azúcar ni que leche si tú tienes que ser la madre de mis sobrinos?! Algo tendrás que decir al respecto, ¡digo yo!
Terminamos la velada entre risas, Tania estaba cansada y se fueron relativamente pronto. Yo no me encontraba muy bien así que Uri me mandó a la cama mientras el terminaba de limpiar los cuatro platos que quedaban. Llegó a la cama y me abrazó.
Uri: Eh zanahoria, ¿Cómo te encuentras? ¿Mejor?
Alani: Si…
Uri… no sé cómo decírtelo…
Él me miró y me besó.
No hacían falta palabras, sabía perfectamente qué me pasaba.
Uri: Ey… No te equivoques… me alegra saber que vamos a ser padres… Vas a ser una gran mamá…
Estuvimos largo rato besándonos y abrazándonos hasta que caí rendida.
Llegó el nacimiento de Uriel. Tania y Rigel se vinieron a vivir a San Myshuno por trabajo, así que las teníamos bien cerquita. Fuimos a conocerlo y puedo asegurar que me derretí toda entera viendo a Uri cogiendo a su sobrino… Por dios, ¿puede estar más adorable? ¿Cómo puede quedarle todo tan bien a este hombre?
Tania: Pero… Pero… Pero… ¡Seréis sinvergüenzas! ¡Alani! ¡¿Dime que esa barriga no es porque te has saltado la dieta?!
Alani: ¡jajaja! No, no… no me he saltado la dieta… Vais a ser tías…
Tania: ¡Uri! ¡Pero seréis! ¿Pero de cuántos estás tía?
Uri: Hermanita ¿A quién le decías tú que se le iba a pasar el arroz? La duda ofende bonita, la duda ofende.
Los dos siguientes trimestres pasaron muy rápido, casi sin darnos cuenta teníamos ya a nuestra pequeña Scarlet en brazos.
No puedo describir lo que sentí cuando tuve a mi pequeña por primera vez en mi regazo… cuando miré su carita, cuando me impregnó su olor, cuando escuché su primer llanto, creí que no podía amar a nadie más tanto como amaba a Uri, que equivocada estaba… Esta pequeña pasó a ser el motor de mi corazón, el rumbo de mi vida… Amo a Uri por encima de todo pero Scarlet… ES SCARLET.
Los primeros meses con la peque fueron complicados. Volvíamos a las primeras veces, los primeros llantos sin saber porque lloraba, los primeros cólicos, los primeros biberones. Uri siempre ha estado ahí, apoyándome, cuidando de nuestra pequeña cuando las fuerzas me flaqueaban, llevando la casa cuando yo estaba demasiado agotada, cuidándome y amándome cuando yo más lo necesitaba. Jamás podré estarle más agradecida, jamás podré estar tan convencida de que haberle esperado siempre fue la mejor decisión que tomé.
Hemos tenido un par de años algo duritos, no lo voy a negar, años que han puesto a prueba nuestro amor.
Han sido años extraños en el que a veces parecíamos más dos amigos viviendo juntos que una pareja enamorada… A la que Scarlet nos daba un poco de tregua yo solo pensaba en dormir, sé que Uri tenía ganas de algo más pero no tenía ni los ánimos ni el cuerpo preparados para ello…
Uri: Buenos días zanahoria… La peque está dormida… Qué te parece si…
Uri empezó a acariciarme, pasó la yema de sus dedos por mis piernas, subiendo hacia mis caderas, buscando la parte interior de mis muslos.
Alani: Uri… ahora no… estoy segura que la peque se despertará y ahora ya se levanta de su cama… no es momento…
Se puso encima de mí, dejando caer su peso, dejando que notara su cuerpo apretado al mío.
Uri: Joder Alani… No aguanto mucho más así… llevamos meses sin hacer nada…
Seguía besándome y se rozaba contra mí, podía notar su excitación y ciertamente empezó a despertar en mí el deseo. Poco a poco fuimos desnudándonos, la peque estaba dormida, si no hacíamos mucho ruido no tenía por qué despertarse, era muy pronto todavía.
De repente unos pasitos sonaron y una pequeñaja asomó por la puerta.
Scarlet: Mami… Papi…
Uri puso los ojos en blanco, no se lo podía creer.
Uri: Pero si la había dejado roque… joder…
Le besé y me puse rápido el pijama.
Alani: Ya voy yo papi, creo que tú ahora mismo andas algo indispuesto.
Le dije con una sonrisa pícara mirando hacia abajo.
Leí un cuento a Scarlet, y conseguí volverla a dormir, cuando fui a la habitación Uri estaba sentado en la cama.
Alani: Ey… aún es pronto, puedes dormir un rato más… o lo que se tercie…
Él se levantó brusco y se encerró en el baño.
Alani: Eh… Uri… déjame entrar, por favor…
Pero encendió la ducha e hizo caso omiso a mi petición. No quería hacer ruido o Scarlet volvería a despertarse así que le dejé hacer y le esperé pacientemente sentada en la cama.
Al poco escuché nuevamente el pestillo y Uri salió del baño, iba aun mojado, sólo con la toalla y oh dios mío… juro que todo mi cuerpo se estremeció… Él seguía haciendo sin siquiera mirarme.
Alani: Uri…
Pero seguía sin prestarme atención, me levanté y le paré.
Alani: Uri… ¡para! Hablemos un momento por favor. No quiero que estés así…
Uri: Es que precisamente no son ganas de hablar lo que tengo ¿sabes?
Joder… ¿sabes cuánto llevamos sin hacer nada?
Te necesito… más allá de cuatro besos… Sé que Scarlet demanda mucho, pero necesito que encontremos un espacio para nosotros…
Me lo quedé mirando, embobada, ¿Cuánto tiempo hacía que no lo miraba así? ¿Qué no me fijaba en sus preciosos ojos, su nariz perfecta, sus sensuales labios?
Acaricié su pecho y se me erizó toda la piel… seguí bajando y le quité la toalla.
Uri: Zanahoria… Que esta vez no voy a poder parar…
Me dijo entre dientes con un susurro.
Alani: No quiero que pares…
¿Cómo podía encenderme de aquella manera? Yo también le necesitaba.
Me quité la ropa y me lo llevé al cuarto de baño y tras aquella puerta yo le hice mío y él me hizo suya.
Ayyy pero que preciosura es scalette por favooooorrrrrrrrr y mira, mira que me traen al segundo con ese desborde de pasión 🤭🤭🤭🤭 el calor aumentando en la habitación 🤣🤣🤣 bien que hace faltan momentos de pareja de vez en vez aunq se tenga a un pequeño monstruito 🤭🤭🤭 jo, he Sido muy feliz con ellos, ya te lo dije en el cap anterior y te lo vuelvo a decir: gracias por esta historia y por esta generación. Supongo que ahora me voy con la gris 🤭🤭😋
Y las cositas preciosas que son estos niños? Se puede estar más enamorada? Es que me encantan 😍🥰 ay, la cruda realidad de los padres pero al menos ellos lo hablan y lo solucionan, me muero con Scarlet, es preciosísimaaaaaaa y con Uriel 🥰🥰 ya quiero verlos y a la gen gris
aaaaaaaaaaaaahhhh que preciosa que es la peque scarlet que felicidad tia!! y ainsss la nena demandaaaa jiji cambia la vida cuando hay un pequeñitiiii corroteando pero mira que bellos se ven , adoré el cap vero
Me muero de amor con Uriel y Scarlet 😍❤️ Qué bella familia han formado 🥹
Aiiiinnnnsss más lindos los dos, jolín Vero, realmente no puedo amar más a Uri y Alani, es que son más que perfectos juntos 💗💗💗 scarlet es una bebé preciosa 😘