Hoy es miércoles, la semana me está pasando demasiado rápida, ya tenía el nudo en el estómago pensando que el domingo se acercaba estrepitosamente y Uri se tendría que marchar. Me he hecho un poco la remolona en la cama.
Uri: Zanahoria… Que ya hace un rato que te ha sonado el despertador… Venga arriba o llegarás tarde.
Alani: Jooooo… No me apetece, quiero quedarme aquí contigo… ¿Sabes? Creo que hoy hablaré con mi jefe y me cogeré el jueves y el viernes de fiesta.
Alani: He hecho un montón de horas extras, estoy segura que puedo cogerme los días sin necesidad de tocar mis vacaciones.
Uri: Eso estaría genial… ¡Pero ahora arriba que hay que trabajar! Te preparo el desayuno mientras te arreglas, ¡anda!
Hemos desayunado juntos e inevitablemente he tenido que ir a trabajar.
Se me hacen tan largas las horas pensando que podría estar paseando con Uri… Para colmo de males hoy tenía a Lucía, la “simpática” de mi compañera, quisquillosa. Se ha debido levantar con el pie izquierdo porque no paraba de buscar la manera de provocarme.
Lucía: Oye, desde que tienes a tu “novio” aquí andas un poco distraída ¿no te parece? Estás poniendo las piezas del utilitybot mal, ¡quieres prestar atención!
Lucía: ¿En serio tú eres la más idónea para ser jefa de este equipo?
Eres una niña inútil que en lugar de venir a darlo todo viene a pensar en pajaritos o ves a saber tú en que…
Alani: A ver Lucía… Las piezas están bien puestas, eso para empezar. Mi cabeza está perfectamente donde tiene que estar, y si me eligieron a mí para ser encargada de este equipo por alguna razón será… Creo que tienes un serio problema de envidia.
Lucía: El problema eres tú y tus aires de superioridad. ¡No sabes lo que es trabajar duro!, ¿te crees que por haber sacado de las mejores notas en la universidad puedes venir aquí a joder el trabajo de toda una vida de los demás? Eres una lameculos, solo hace falta ver como hablas con nuestro jefe…
Y mientras se daba la vuelta para volver a su puesto añadió:
Lucía: ¿O acaso haces algo más para que te haga trato de favor?
Se escuchan rumores Alani ¿Sabes?
Aquella pregunta, aquella insinuación fue la gota que colmó el vaso.
Alani: ¿Cómo te atreves a insinuar semejante barbaridad? Tal vez podría ser algo que harías tú, no me cabe la menor duda, conociéndote lo poco que te conozco. La codicia brilla en tus ojos, pero jamás, escúchame bien, JAMÁS me voy a valer de esas artimañas para ganarme mi puesto.
Lucía ardía de furia, tenía las manos crispadas, su cara desencajada por la rabia y el odio, vino con paso decidido hacia mí y entonces me abofeteó.
Decidí largarme y dejar aquella conversación en aquel mismo instante. No iba a darle el gusto de verme jodida, de verme contrariada y dolida.
¿En serio se rumoreaba que me estaba beneficiando al jefe? ¿Cómo podía pensar la gente eso de mí? Siempre he trabajado duro, ¡no es cierto lo que dice!, he hecho las mismas horas que todos mis compañeros, y mi trato con el jefe siempre ha sido cordial, nunca he lamido el culo a nadie y muchísimo menos me he acostado con nadie por querer sacar provecho… ¿Cómo se atrevía a decir todo aquello?
Evidentemente, después de todo lo que me había soltado, no era de recibo que encima pidiera dos días de fiesta… Y para colmo de males me tenía que quedar a hacer horas porque teníamos que sacar el prototipo adelante para ese mismo viernes. Llamé a Uri para avisarle. ¿Podía ir peor el día?
Llegué a casa tarde y muy desanimada. Cuando entré por la puerta Uri ya tenía la cena servida.
Uri: ¡Ey zanahoria! Ya te vale lo solito que me has dejado, vente, te he preparado…
Le corté.
Alani: No tengo hambre… hablamos mañana ¿sí?
Y me fui derecha a la habitación, solo tenía ganas de meterme en la cama y que esa pesadilla de día se terminara.
Uri entró y se sentó en la cama a mi lado.
Uri: Ey… Alani… ¿Qué te ha pasado? Estaba de coña…
Alani: Ya lo sé… perdóname… Es que la insoportable de Lucía hoy se ha pasado tres pueblos… Estoy agobiada…
Uri: Venga ya… Pero si tú no te amilanas con nada… ¿Te recuerdo que te enzarzaste en una pelea con Conrad?
Alani: Esto es diferente… Me ha acusado de cosas… Siento que todo esto no me compensa Uri… tanto tiempo separados, aguantando a esa imbécil… Quiero estar contigo… Tal vez si volviera a Windenburg lo llevaría de otra manera…
Uri: No, no, no… No hagas eso Alani… Este era tu sueño… No renuncies a él…
Alani: Pero es que…
Uri me acalló con un beso. Un beso lleno de ternura, lleno de comprensión, lleno de consuelo, mis lágrimas empezaron a correr por mis mejillas y él me abrazó.
Dejó que soltara todo, lloré agarrada a él, temblando de rabia, de frustración. Nada iba bien, en el trabajo todo el mundo me veía como un rival a batir, daba igual lo cercana que intentara ser, daba igual que pusiera al equipo por encima de mí cuando hablaba con el jefe, todos me veían como un monstruo. Y en San Myshuno estaba sola. Completamente sola. Este calor que sentía ahora, esta sensación de hogar que tenía mi piso, se desvanecería cuando Uri saliese por la puerta. Y eso me rompía en dos.
Uri me puso en su regazo y mirándome fijamente, entre susurros y con la voz trémula me habló.
Uri: Te dije una vez que nadie iba a hacerte daño delante de mis narices, y créeme, no voy a permitir que sueltes una lágrima más por esa imbécil Alani. No estás sola cariño. Ya no. Estoy aquí contigo y te apoyaré tomes las decisiones que tomes. Pero creo que le vas a dar en bandeja lo que ella quiere si ahora te vas, si abandonas…
No conozco tía más cabezota que tú, más luchadora que tú.
Alani: Estoy agotada Uri… No puedo más… Estoy cansada de llevar este peso en la espalda, de tirar para adelante cuando solo tengo ganas de abandonar.
Uri: Por eso mi zanahoria me voy a quedar contigo… Porque quiero ayudarte a llevar ese peso, porque no quiero dejarte sola nunca más.
Porque no quiero separarme de ti nunca más.
Miré a mi chico contrariada, mi corazón latía muy rápido, tenía tanto miedo a formular las preguntas que se agolpaban en mi mente, tenía tanto miedo de no haberle entendido bien, de hacerme ilusiones con una vaga esperanza…
Como si pudiera leer mis pensamientos, cada uno de ellos, él me sonrió y fue besando cada parte de mi rostro respondiendo a esas preguntas.
Uri: Si mi zanahoria, me quedo aquí…
Las gestiones que hice por las mañanas eran precisamente para esto.
Para poder pedir el traslado a la sede central de San Myshuno.
Para reunirme con mi jefe de Windenburg y el de aquí.
Me vas a tener que aguantar por muuuuucho tiempo mi vida.
Uri: Quería darte la sorpresa al final de la semana, pero dadas las circunstancias… Creo que no hay mejor momento que ahora para decírtelo.
Me abalancé sobre él y lo cubrí de besos, mi corazón ardía de felicidad.
Me lo quedé mirando y con todo mi corazón le dije:
Alani: Te amo Uri.
Con toda solemnidad él me contestó.
Uri: Yo te amo más.
Aaaaaaah que bonitosssssss!!! Y yo los adoro chicos!!! 😭😭😭😭❤️ Jooo y verán que la tal Lucia las pagará!!!! Pero bien pagadas!!! Joooooo al fin juntos para siempre 😭😭😭❤️ puedo ser más feliz???? 🤭
Serás desgraciada, Lucía 😡😡😡 nunca hace falta el compañero de trabajo que es un incompetente, sabes que es incompente y vive envidiando a los demás. Uri tiene razón, Alani no debería rendirse, es una chica fuerte y no puede permitir que nadie le arrebate tus metas.
Hay tiaaaaa que ya viven juntitos los niños que bien me alegro muchísimo por nuestra alani❤️🔥y mira de verdad Lucia no…LUCIFER MAS BIEN 😡
Que fantasía mi niña❤️ q amo.a.eatoa niños y la alegría qme.das viéndoles juntos?? Es la hora de biznietos?? Di q si di q si!!! Soy un peligro con los infantes tía❤️
Ayyyyy por fin estan juntos en casitaaaa ¿Voy a ignorar deliberadamente a la nueva enemiga de Alani porque es una imbecil? Sí, aunque muy realista porque gente así hay en muchos sitios y puede pasar... Por suerte ahora ella tiene una fortaleza