21. Cumpliendo Objetivos

Me he levantado con un dolor de cabeza TREMENDO, ¡dios! Que malísima que es la resaca… creo que prefiero que me pase un tren por encima…

Cuando he salido de mi habitación he visto que Víctor ya ha vuelto de San Myshuno, ha venido corriendo a darme recuerdos de sus padres y su hermana y me ha dado un fuerte abrazo. Lo necesitaba tanto… Me sentía tan reconfortada entre sus brazos, él se iba a separar pero yo lo atraje hacia mí.

Alani: No me sueltes por favor… Necesito estar así un poquito más…

Víctor: ¿Estás bien Al? ¿Te ha pasado algo?

Alani: No… Nada que valga la pena contar…

Nos hemos pasado la tarde charlando, me siento tan a gusto, las cosas son tan fáciles con él.

Hemos empezado a organizar el planning de estudio para el simestre que viene y hemos hablado de planes de futuro. La verdad es que no tengo muy claro que quiero hacer; SI tenía muy claro que quería hacer esta carrera y ser de las primeras de mi promoción… Pero a partir de ahí… No tenía ninguna meta fijada.

Víctor: Yo seguramente vuelva a San Myshuno, las mejores empresas de robótica y Telecomunicaciones están ahí, Sims Robótics es la TOP en empresas de robótica de todo el Simsmundo, ahí solo entran los mejores.

Alani: ¿Pues sabes qué Víctor? Ahí voy a lograr entrar YO.

Ahora tengo una meta fijada, quiero entrar en SIMS ROBÓTICS la mejor empresa del mundo de la robótica y lo voy a conseguir. He empezado ya a preparar temario, ya me he apuntado a la clase optativa de mejoramiento de sistemas y estoy como loca montando más utilitybots. Ya no hay Uris que me distraigan, ¿para qué? Él ya ha rehecho su vida, se va a casar, tendrá hijos… llevará una vida feliz y plena.

Es hora de pasar página Alani.

Céntrate en lo que de verdad importa.

Ha sido un simestre duro, el último de la carrera, he ido a Full, nada me ha distraído, no he salido, he pasado de llamadas y mensajes, solo me he focalizado en mis estudios, en mejorar mi plumbot, en seguir practicando la robótica, mejorar mi programación. Incluso me ha dado por ser manitas en la resi y todo lo que se estropeaba lo arreglaba yo. Pero ha merecido la pena. He sido la mejor de mi promoción, ¡Sobresaliente alto en absolutamente todo! Y mis habilidades en robótica, programación y destreza manual están al máximo nivel.

He estado recogiendo mis cosas de la residencia, echaré de menos esas cuatro paredes, el ambiente que se respira, las noches de insomnio frente a la mesa de robótica.

Ahora es momento de tomar un nuevo camino. Mi padre me llamó cuando estaba a punto de salir por la puerta.

Alani: ¡Ey papi! Que ya vengo impaciente… me estaba despidiendo de los colegas…

Zuria: No hija… No te preocupes si quieres estar un ratito más. Sólo te llamo porque acabamos de recibir una carta que creo que te va a interesar bastante…

Alani: ¿Una carta? ¿Para mí? Pero si yo no me escribo con nadie, ¡aquí el único que se manda postales eres tú!

Zuria: ¿Quieres que te diga el remitente?

Se me heló la sangre… Estábamos en verano… No tenía claro si quería saber quién era el remitente… No sería capaz de invitarme a su boda, ¿verdad?

Con un hilo de voz mi subconsciente habló.

Alani: ¿Quién?

Zuria: SIMS ROBÓTICS, hija, te acaba de llegar una carta de la mejor empresa del mundo de la robótica.

Me quedé petrificada…

Alani: ¡Por dios papá! ¡Ábrela ya! Léemela, por dios, léemela.

Zuria: Tranquila hija, voy, voy… ¡Malenaaaaa! ¡Ayúdame que la niña quiere que le leamos la carta!

En resumidas cuentas, SIMS ROBÓTICS me ofrecía un puesto de trabajo como directora de la sección de Plumbots en su sede central, en San Myshuno. Estaba en una nube, otra meta que lograba.

Llegué a casa y mis padres me abrazaron súper fuerte, no los había visto nada este último simestre, los echaba tanto de menos. Sentía que habían envejecido un poquito en estos últimos meses, tal vez el hecho de no verlos asiduamente me diera esa sensación.

Mi hermano también vino a abrazarme y me presentó a su personita especial… Vaaaaaaya por dios… ¡Así que se me ha enamorao!

Hemos estado cenando todos juntos y luego nos hemos sentado en el salón a charlar, como hacíamos antes de empezar la universidad. Cuántas cosas teníamos para contarnos, cuantas cosas me había perdido de Liath. De vez en cuando, me quedaba mirando a mi hermano y su chica, tan acaramelados, tan atontados el uno con el otro…

Me fui a dormir a mi cama, esta vez era yo la que dormiría sola en aquella habitación, Liath se iba a casa de su chica, y me dormí pensando que tan diferente podía haber sido mi vida si Uri siguiera conmigo.