Uri observaba a Alani aún dormida en su coche. La luz de la luna bañaba su blanca piel y su mente volvía sin cesar a aquellos momentos compartidos, sus besos, sus caricias…
Poco a poco se fue despertando y de forma burlona le dijo:
Uri: ¿Qué zanahoria? ¿Agradable tu primera borrachera?
Ella se lo quedó mirando y por un segundo se le cortó la respiración, como en la discoteca; ¿Cómo podía seguir teniendo aquel efecto en él?
Sin mediar palabra salió del coche a trompicones, lo último que tenía eran ganas de que le pegaran una charla de papi.
Uri salió tras ella y la ayudó a llegar a su habitación.
Alani: Que pesadito estás hoy con ayudarme… ¡no lo necesito! Creo que ya has ayudado suficiente…
Uri notó aquel comentario cargado de veneno y lo dejó helado. Se aclaró la garganta y le dijo:
Uri: Ya claro… casi caemos rodando por las escaleras dos veces, pero no necesitabas mi ayuda para nada… Eres una cabezota zanahoria…
Alani: ¿Por qué lo has hecho? ¿Lo de esta noche con el chico aquel?
Podía yo sola, no necesitaba que te hicieras pasar por mi novio…
Y una mirada dolida se clavó en él.
Uri se puso frente a ella, serio.
Alani lo miraba fijamente, notó su mandíbula tensa, en sus ojos un atisbo de ira asomó, tardó unos segundos en responder, buscando las palabras correctas tal vez.
Uri: Porque nadie va a forzarte a nada. Nadie va a hacerte daño delante de mis narices Alani.
A Alani se le encendieron las mejillas, su voz había sonado tan solemne, tan contundente.
Alani: El beso en el hombro sobraba…
Él seguía serio, sopesando sus palabras.
Uri: Siento si te he incomodado.
Era lo único que he podido hacer para calmar mi rabia, para sosegarme… Era eso o liarme a puñetazos en medio de la pista.
Alani acarició su mejilla y él hizo un esfuerzo sobrehumano para no estremecerse.
No podía dejar de mirar sus labios y, tal vez ayudada un poquito por el alcohol que aún fluía por sus venas, lo besó.
Aquellos carnosos labios nuevamente sobre los suyos, aquel suave tacto que lo enloquecía, su corazón desbocado le pedía más. La abrazó y siguió besándola, pero la voz de su hermana volvía a retumbar en su cabeza: “Estoy enamorada de Alani”
Se separó unos milímetros de su boca para tomar aliento, el deseo le ardía, le abrasaba. Llevaba toda la noche pensando en una única mujer, sólo en ella: Alani.
Pero no podía continuar con aquello, por Tania, por Judith, por Alani…
No era justo, él había tomado una decisión, la había apartado de su vida y debía ser consecuente con sus actos, aunque su corazón le implorara otra cosa.
Uri: Será mejor que me marche… He logrado que llegues sana y salva a tu cuarto.
Misión cumplida.
Alani: Uri, no, espera…
Quédate un rato…
Sólo hablemos… Cuéntame cómo te va… Háblame de ti… de Tania…
Métete con mi pelo todo revuelto y mis horribles pecas…
No te marches todavía por favor…
¿Cómo decirle que no a aquella carita lastimera?
¿Cómo negarle un rato más a aquellos bonitos ojos y sonrisa pizpireta?
¿Cómo obviar las ganas locas que él mismo tenía de pasar más rato a su lado?
Haciéndose el refunfuñón le contestó:
Uri: Porque me pillas que no tengo nada de sueño, y no me apetece llegar a casa y encontrarme con Tania con ganas de darme la brasa con sus actividades ecologistas…
Me voy a quedar un ratito más anda…
Pero que conste en acta que en absoluto es porque esos ojitos ilusionados me están mirando ahora mismo… ¡Que lo sepas!
Una gran sonrisa emergió de los labios de Alani, lo cogió de la mano e hizo ademán para que se sentaran en la cama.
Alani salió un momento, pero no pasó ni medio minuto que ya la tenía allí con el pijama puesto.
Pasaron gran parte de la noche charlando y riendo, como si el tiempo no hubiese pasado, como si su relación jamás se hubiese cortado. Con toda franqueza, con toda confianza.
Alani se sentía rebosante de alegría, de júbilo por tenerlo un ratito solo para ella.
Uri sentía aquella calidez, esa sensación de sentirse en casa, de sentirse en familia.
Y entre risas y confidencias los dos cayeron rendidos.
Abrió los ojos y la tenía enroscada entre sus brazos. El cabello revuelto, la respiración tranquila, acompasada y una punzada en su corazón le hizo volver a la realidad.
Intentó zafarse de ella sin despertarla pero no lo logró, sus preciosos ojos verdes le miraban y una sonrisa le regaló. Su corazón latía con fuerza, tenía que salir de allí o no resistiría la tentación de volver a besar aquellos labios.
Alani: Que madrugador eres…
Uri se levantó y empezó a dirigirse hacia la puerta, Alani dio un salto y fue tras él intentando hacer que aquello no terminara todavía:
Alani: ¿Qué te pasa? ¿Ya te marchas?
Uri: Si Alani… será mejor que me marche…
Aún es pronto, acuéstate y descansa un poco más.
Alani luchaba desesperadamente para que no se fuese, necesitaba hablar con él.
Alani: No quiero acostarme…
Podemos bajar y desayunar algo juntos…
Podemos seguir charlando, seguro que se nos han quedado cosas en el tintero…
Uri la abrazó. Respiró hondo, impregnándose de su aroma, disfrutando de la sensación de estar de nuevo con ella.
Ella le devolvió el abrazo con fuerza; reprimiendo un sollozo, deseando que cambiara de opinión, que le diera un poquito más de tiempo para poder decirle lo mucho que le seguía queriendo, lo mucho que le necesitaba a su lado.
Él acercó su rostro al de ella, no podía seguir hiriéndola, no lo merecía, y en aquel momento no se sintió mucho mejor que aquel capullo que quería forzarla en la discoteca.
Uri: Perdóname Alani… No debí quedarme... No quiero que pienses que algo puede cambiar entre nosotros.
Alani: No por favor… No digas eso.
¡Quiero estar contigo! ¡¿Cómo te lo digo?! ¡¿Cómo te hago entender que no puedo dejar de pensar en ti?! Te quiero Uri y no logro pasar página…
Otra vez aquella fuerza que oprimía su garganta, los ojos le escocían. No quería llorar, otra vez no, pero sentía que su mundo se volvía a desmoronar, que el pequeño paso hacia adelante que había dado, esa mañana era un tremendo paso hacia atrás.
Uri: Alani…
No quiero hacerte daño, tú no lo mereces.
Las cosas con Judith van demasiado en serio…
Nos casamos este verano…
Y entonces las pocas esperanzas que le quedaban se fueron a la mierda.
Uri se casaba.
Se sintió tan imbécil en ese momento. Le había abierto su corazón, le había dicho que en los dos años que habían pasado desde que ya no estaban juntos no había podido dejar de pensar en él, era su mundo y su todo.
Se sintió como una idiota, volvía a partirle el corazón.
Se despidió de él, le deseó que fuera muy feliz y se volvió a acurrucar en la cama, ahogando sus sollozos en el poco calor que aún quedaba de Uri en ella.
Lloooorooo tiaaaaa, joderrr!!! Pero que hable con Tania!!! Que seguro entiende!!! Que no se puede casar estando enamorado de otra joerrrrr T.T no puc, no puccc!!! T.T
Pero vamos a ver madre mía estoy que me muerdo las uñas señora de la vida de verdad pero si Tania no le dice nada pero pero pero jo Jajaj mira estoy mu mal , mira lo q tiene que hacer uri es hablar claro a su hermana que se aman coño quee están hasta las tranques de verdad lloro encima casarse será trola obvio 😪😥👌🏻Espero
Mi corazón también ha murido😭😭es que me lo venía venir😣😣Entiendo la intención de Uri pero noooo, la única que salió más lastimada ha sido mi Zanahoria que nuuuu chico, nuuu😣
Vero esto ya lo considero un ataque personal, que me duele el corazón y no se si es que estoy demasiado sensible pero te juro que casi me echo a llorar con Alani porque pobrecita mía, si que con la frase de:
"Sólo hablemos… Cuéntame cómo te va… Háblame de ti… de Tania… Métete con mi pelo todo revuelto y mis horribles pecas… No te marches todavía por favor…"
Te juro que yo ya estaba con la lagrimita floja, que ella solo quiere su tiempo y agh! Que entiendo a Uri, pero coño, mi niña esta tan destrozada que no me salen las palabras... Mi pobre Alani...
ADEMÁS, ¿Cómo que casarse?
Hola Vero!… Ay Alani! Me da penita… pero bueno, por lo menos se pudo desahogar, le dijo lo que tenía guardado en el corazón… creo que ahora sí puede pasar página… Uri, pero que eres tonto! Tania ya está bastante grande para entender las cosas… este muchacho me saca de quicio 😤… va derechito a su infelicidad… y de paso, daña a Alani y si Tania se llega a enterar… ella se va a sentir culpable de que ellos no estén juntos… y de paso también dañará a Judith… A propósito, Alani dijo que Judith le era familiar.. por qué? Quién es? Creo que me perdí de algo en el camino 😓… A pesar de que Víctor es mi preferido……