17. Reencuentros

Llevo varios meses de clases, apenas puedo tocar el diario, entre los trabajos, deberes, apuntes que pasar a limpio, reuniones, clases de programación, trastear en la mesa de robótica… Bufff… ¡Ni tiempo de comer tengo! Creo que me he adelgazado un poco… me lo dicen mucho mis padres cuando hacemos videollamadas... No sé… a ver si le pillo el tranquillo a esto, aunque hambre no paso, la verdad.

Los exámenes de este primer simestre están muy cerca, es el último empujón y podré tener unos días de respiro. Estoy deseando ir a casa y abrazar a mis padres y mi hermano.

Tania me escribe mucho, no puedo contestarle a todos los mensajes pero de vez en cuando nos pegamos algunas charletas. Parece que todo le va muy bien, me habla de Uri, que si ya se trae a la novia, que si están de un pesado que no se puede aguantar… Ya no duele tanto, lo llevo mejor. Aun así, se me eriza la piel cada vez que pienso en él.

¡Simestre finalizado! No me ha ido tan bien como yo esperaba, aunque un Notable de media no está nada mal tampoco.

Ahora toca hacer maletas, me he ganado un descansito en casa de los papis. ¡Qué ganas de comer la comida de mamá y que mi papi me haga pastelitos y galletitas! Voy a coger todos los kilos que he perdido.

He llegado a casa y lo primero que he hecho es achuchar bien fuerte a mis papis.

Mi hermano estaba en el gimnasio, le había dado fuerte por el deporte, comer comida proteica, ayuno intermitente… ains, estas modas.

Me ha escrito Tania:

“Se q stas x aquí! Tnemos que vrnos y no acepto un NO. Vente a casa esta tarde q x fin me djan sola! Nos tnemos q contar cositas!”

Esta chica… a cabezota no le gana nadie, les he pedido disculpas a mis padres, esta noche ceno con ellos sin falta y me he ido a ver a Tania.

Cuando he llamado a la puerta una chica morena me ha abierto, me he quedado parada sin saber qué hacer, ¿Tania había cambiado de casa y no me lo había dicho?

¿?: ¡Hola! ¿Buscas a alguien?

Alani: Estoy buscando a Tania… Tania González… No sé si tal vez ya no viva aquí…

¿?: ¡Aaaaah! ¡Si, si! Se ha retrasado preparando unas cosas del trabajo, ¿habías quedado con ella?

Estaba a punto de contestarle cuando apareció detrás de ella Uri.

Uri: Ey nena ¿pasa algo?

¿?: No, esta chica ha quedado con Tania, ahora le decía que se retrasaba del curro.

Pasa, ¡no te quedes ahí, está al caer!

Uri me miró y se quedó sorprendido.

Uri: ¿Zanahoria?

No…

me dijo que iba a estar sola…

¿Por qué tengo tan mala suerte?

En cuanto escuché Zanahoria el corazón se me aceleró pero guardé la compostura como pude.

Alani: No, por aquí creo que no hay nadie que se llame zanahoria…

Entonces me dirigí a la chica, necesitaba apartar la mirada de él…

Alani: Me llamo Alani, soy amiga de Tania, un placer.

La chica se me presentó, se llamaba Judith (de que me suena ese nombre…🤔) y notó que el ambiente andaba algo tenso, así que empezó a hablar.

Judith: ¡Vaya! Mi cuñada me habla mucho de ti, te echa muchísimo de menos ¿sabes?

Estás estudiando en Foxbury ¿verdad?

Alani: ¡Sí! Estoy estudiando informática, ¡es un mundo apasionante!

Judith: Buffff… ¿todo el día pegada a una pantallita como cierta persona que conozco? (Dijo mirando con una sonrisa a Uri)

No, gracias…

¿Hay muchas chicas en tu clase?

Alani: Bueno… Solo somos dos chicas, lo demás son chicos.

Judith: ¡Madre del amor hermoso! ¿Dos chicas entre tanto hombre? Os los podréis repartir, ¡así de delgadita estás criatura! 😜

Me puse roja como un tomate… 😳

Judith fue un momento al baño dejándonos a Uri y a mi solos, notaba su mirada fija en mí, me estaba poniendo nerviosa, entonces habló.

Uri: ¿Qué tal te está yendo la Uni? Estás más delgada…

Alani: Bien, bien… Me tengo que habituar al ritmo de las clases, creo que estoy en demasiadas cosas y a veces no tengo tiempo ni de comer… hacemos un sandwich rápido con los colegas y volvemos al lío. Este primer simestre ha sido un poco caos 👉🏼👈🏼…

Uri me seguía mirando con el semblante serio, me costaba tanto mantenerle la mirada… deseaba que llegara Tania.

Uri: Zanahoria, te lo digo en serio, come algo más, ya mismo si te pones de perfil no te vamos a ver…

Alani: Ya soy mayorcita, no necesito que me sermonees, para eso ya tengo a mi padre ¿Sabes?

Uri: Vaya, olvidaba lo obstinada que sueles ser…

Iba a proferirle una frase de lo más sarcásticas cuando Judith apareció y Uri se levantó.

Uri: Mi hermana está al caer, nosotros hemos quedado y nos tenemos que ir, no te sabe mal quedarte sola hasta que llegue ¿verdad?

Alani: No, no, ¡para nada! Marchad, ¡pasadlo bien!

Tania ha llegado al nada, ha venido corriendo a darme un gran abrazo.

Tania: ¡Tía! ¡Cómo te he echado de menoooos! Creo que voy a llorar 🥹.

Alani: ¡Jajajaja! Qué exagerada que eres…

Tania: No tía, en serio, necesito nuestras tardes de charla, si hasta echo de menos cuando Uri se metía contigo… Con su novia es demasiado empalagoso… Están todo el día enganchados… ¡que agobio!

Que, a ver, Judith es una tía genial, me cae súper bien eeeh… Pero no sé… Tal vez es que no me mola ver a mi hermano pendiente de otra chica… Antes era solo para mí.

Alani: Bueno… Si él está feliz… es lo que cuenta ¿no?

Tania: ¡Si, si! ¡Por supuesto! La verdad es que ya le tocaba… Se lo ha ganado con creces.

Hemos pasado toda la tarde hablando, madre mía, esta muchacha tiene anécdotas para parar un tren, yo la única anécdota que tengo es que me electrocuté con la mesa de robótica. A veces pienso que llevo una vida un poco patética… Mis compis de residencia salen, se divierten, yo solo tengo la cabeza metida en mis libros. Supongo que toda meta tiene algún sacrificio.

Tania me ha invitado a la disco del pueblo, por el momento prefiero no descentrarme. Tal vez cuando tenga las clases más dominadas me animo a ir alguna noche.

Iniciamos un nuevo Simestre, ¡volvemos a la carga! Pero esta vez ya no estoy sola.

¡Víctor ha aprobado el examen de acceso y vendrá a estudiar robótica a Foxbury! En cuanto ha pasado por la puerta de la residencia he ido a abrazarlo. Qué cálida sensación me envolvía mientras lo hacía, sentía que el tiempo se había detenido en aquel abrazo.

Víctor: Alani, si sigues apretando así de fuerte ¡me vas a espachurrar!

Me separé de él y me miraba con una sonrisa, me ruboricé al instante, tiene una sonrisa tan bonita…

Cuando se aposentó en su habitación me lo llevé a hacerle un tour guiado por todas las instalaciones. Primero todas las habitaciones comunes de nuestra Residencia. Luego le enseñé la Sala Común del Campus, la biblioteca (mi gran amiga) y por último fuimos a tomar algo en el Pub “El Pimentón” y charlar un rato.

Víctor: ¡Guau! Esto no tiene nada que ver con la Uni Simtécnica de San Myshuno… A ver si las clases son mejores también… Siento que el primer simestre no he avanzado nada…

Alani: Buf… Pues yo te puedo asegurar que no doy abasto… ¡Aquí meten mucha caña!

Terminamos la velada entre anécdotas y risas.