8. Conociendo a Tania

Han pasado dos semanas desde que Jordan me dijera que le gusta Naos. Aún duele pero era algo a lo que estaba expuesto y lo sabía, por lo menos me queda el consuelo de que no me ha rechazado directamente, aquel miedo que tenía respecto a nuestra amistad se ha disipado pues ella no tiene ni idea de lo que siento. Finalmente me he animado y esta tarde he quedado con Tania. Tengo que decir que me ha sorprendido gratamente, no esperaba para nada que tuviésemos tantas cosas en común.

Hemos ido al bar donde solemos quedar toda la juventud, no paramos de hablar y de reír, y la verdad, en todo el rato que he estado con ella no pensé ni un poquito en Jordan. Era ya momento de volver a casa y la acompañé, como buen caballero que soy, a la suya, antes de entrar a su casa Tania me abrazó.

Me quedé quieto (eso no me lo esperaba 😳). Un aroma a cítricos me envolvió, olía tan bien. La rodeé con mis brazos, me sentía tan a gusto así, entonces ella me miró, en su mirada tenía una chispa que no supe descifrar, y nos besamos.

Es la primera vez que beso a una chica. Fue un beso corto e intenso, lleno de ternura. Ella se despidió y entró en su casa, yo me he ido caminando a la mía, necesitaba que me diera el aire y quería seguir saboreando un poquito más aquella sensación en los labios.

Hoy Tania y yo nos encontramos en clase, cuando cruzamos nuestras miradas se me aceleró el corazón, no he podido evitar pensar en el beso de ayer, ella se sonrojó y me saludó.

Hemos estado lanzándonos miraditas durante todo el día, entre descansos charlábamos y durante el recreo he estado bastante distraído pensando en ella.

Por la tarde hemos ido al parque toda la pandilla y nos sentamos a charlar.

Lucas: Y bien Zuria, ¿Qué tal fue la cita de ayer? Aunque ya me imagino que muy bien, no os quitabais el ojo de encima en clase.

Jordan: Vamos, ¡cuenta, cuenta! Muy distraído andabas hoy en el recreo.

Zuria: ¡Pero bueno! Yo no andaba distraído… ¡Anda ya! 🙄

Pero sí Lucas, fue bien… fue muy bien la verdad… No me esperaba que fuésemos tan parecidos…

Seguimos charlando y riendo, hasta que llegó el momento de volver a casa. Jordan y yo somos vecinos pero no me apetecía volver con ella, así que le puse de excusa que había quedado y que ya nos veríamos en el Insti.

Fui haciendo un rodeo, pensando en mis cosas hasta que escuché una dulce voz que me llamaba.

Tania: ¡Zuria! ¡Ey Zuria! ¿No andas un poco lejos de casa?

Sin darme cuenta, mis pies me habían llevado a casa de Tania.

Zuria: Vaya… iba distraído y no me he dado cuenta de la vuelta que he dado…

Tania: ¡¡Jajajaja!! Zuria eres un caso… Oye, ¿vas muy tarde o puedes quedarte un ratito a charlar?

Zuria: Tengo que estar en casa a las 9, órdenes de la sargento de mi madre, así que tengo media horita, ¿te hace?

Tania: ¡Genial! No voy a robarte mucho tiempo, prometido.

Se acercó a donde estaba y cuando se puso frente a mí noté que estaba nerviosa.

Tania: Zuria, ayer me lo pasé genial contigo…

Zuria: ¡¡Sí!! ¡No creí que fuésemos tan parecidos!

Tania: No me cortes, por favor… Me he armado de valor y no sé si volveré a tenerlo en otro momento…

Miraba al suelo, estaba distinta a ayer, ¿Qué le pasaba?

Tania: Zuria, me gustas mucho… desde que entramos en el insti… y ayer ¡fui la chica más feliz del mundo! Estoy segura que tú no sientes lo mismo pero si me pudieras dar una oportunidad… sé que lograré gustarte tanto como tú a mi.

¿Por qué no? No le debía nada a nadie, ayer lo pasé genial con ella, Jordan era un imposible, ¿por qué no intentarlo?

Zuria: Intentémoslo Tania. No puedo decirte que esté loco por ti porque te mentiría, pero ayer lo pasamos bien, me gustó estar contigo y aquel beso… No me lo quito de la cabeza…

Tania me abrazó y nos volvimos a besar. Oficialmente: TENGO NOVIA.