6. Un final de carrera ajetreado

Los días pasan, Lily está muy preocupada por su abuela, y yo me muero por no poder estar con ella. Para colmo Becks ha empezado a traer al cansino de Paka'a, que si Sulani por aquí, que si tortuguitas por allá… tonteos... Son las 21h y ya he tenido suficiente. Buenas noches.

Becca lleva unos días muy seria… apenas habla con nosotros, va a dar clases de refuerzo a chicos de primer año, sale a correr sola y luego se encierra en sus libros y apuntes… ¿Tal vez las cosas con su chico no están yendo bien?

Ayer Julia me pidió que acompañara a Becks al gimnasio, habían quedado en ir juntas pero Cameron necesitaba que le ayudara con un trabajo y su nota dependía de ello. Así que como buen amigo, ¡para el gimnasio que nos fuimos! no estoy acostumbrado a verla tan seria y callada…

Estaba haciendo estiramientos en su mundo y me pareció divertido hacerle una broma, la cogí en volandas y le dije que estaba muy fea con esa cara tan larga, pero…

Becca, muy enfadada, me pidió que la soltara. Solo estaba jugando… ¿Por qué se lo tomaba así? Me intenté disculpar pero aún se enfurecía más, me decía que yo no lo entendía.

Becca: Nane, déjame en paz, me pediste distancia y yo te la he dado, no quiero que me animes, quiero que me dejes sola.

¿A que venía eso? No entendía nada… Estaba mal, ¿Cómo iba a dejarla sola? Lejos de hacerle caso la abracé, no iba a dejarla así. Su cuerpo temblaba, no paraba de sollozar y de decirme.

Becca: Lo siento Nane… lo siento mucho…

Yo seguía callado, no la pensaba soltar, no mientras siguiera así, y de repente Becca empezó a besarme. Esos besos nada tenían que ver con los cientos que nos habíamos dado antes. Podía sentir su sed, su necesidad, su DESEO. Ese deseo irrefrenable que me invadía cada vez que estábamos juntos.

Llegamos a la residencia, Julia no iba a estar, así que teníamos la habitación para nosotros solos. Deseaba cada centímetro de su piel, necesitaba cada uno de los besos que nos dábamos, estaba sediento de ella…

Hoy al despertar Becca ya no estaba… Tengo que hablar con ella, necesito que hablemos de lo que ha pasado, de lo que nos está pasando… necesito aclarar mis ideas… después de salir de la ducha, en la entrada de la resi me di de bruces con Becca hablando con… ¿¿Lily??

Nos fuimos dando un paseo. Ha vuelto para los exámenes finales y su abuela está respondiendo bien al nuevo tratamiento, así que se sentía más tranquila y no podía estar un segundo más sin verme… Ay Lily si yo te contara…

Hablamos un rato pero pronto tuve que irme derechito a mis últimos exámenes, ¡dios! Esto terminaba ya, ¿Cómo había pasado el tiempo tan rápido? Esperaba poderme concentrar, aunque mi cabeza divagaba entre Becca y Lily, Lily y Becca…

Notas Finales: ¡Sobresaliente Alto! Terminé siendo uno de los primeros de mi promoción. ¡Estoy exultante! Por fin la vida me sonríe. El rector me pidió que hiciera el discurso de graduación. Así terminaron mis días de universidad, ahora tocaba prepararse para la vida adulta.

Los chicos se fueron al lago para celebrarlo, iban bien cargados de bebida, Lily iba a salir con sus compañeros de facultad y yo no tenía muchas ganas de nada, así que me quedé en la residencia jugando campeonatos de escaramuzasim.

Llegaron bien entrada la madrugada, Julia llevaba un buen pedal y se fue a acostar, yo me iba también cuando vi que Becca se había traido a Paka'a y los dos entraban al baño entre besos y tirones de ropa. Afirmo que afloró mi instinto asesino, así que decidí que era mejor pasar de todo.

A penas pude pegar ojo, no paraba de darle vueltas a la última noche con Becca, había sido tan diferente a las otras veces… Si algo me queda claro es que tenemos que hablar, necesito saber que hay entre nosotros, y supongo que entre tanto divagar me quedé dormido.

Me he despertado con Becca encima de mi tocándome las narices, Julia al lado gritando y yo flipando de lo locas que están estas dos. ¿Qué pasaba? Pues que el chico de Becks nos invitaba a pasar 1 semana en Sulani en unos bungalows que tiene su familia.

Guay… yupi… genial… toooda una semana aguantando al tortuguero… no quepo en mí de gozo… encima ya lo habían hablado incluso con Lily, que se apuntaba, el vuelo sale esta misma noche. ¡¡Aaaargh!! ¡¡Qué fastidio!!

Así que nada, hemos ido a hacer cuatro compras para renovar armarios, maletas hechas y para el Aeropuerto… no sin antes despedirme de esta maravillosa residencia que tantos momentos me ha regalado, puedo decir que este ha sido mi primer hogar de verdad.