4. Celos

Guau! Sulani es precioso, las aguas cristalinas, el calorcito del sol, buena compañía… ¿Qué más se puede pedir? Cameron y Julia pronto se han ido por su lado, Becca se pilló una hamaca y Lili y yo fuimos a hacernos unas fotos y castillos de arena.

¡Me lo estaba pasando genial! Hasta que apareció ÉL.

Un chico empezó a tirarle los trastos a Becca, y parece que han congeniado bien… sentí una punzada en el corazón cuando ese chico la besó… ¿Qué me pasa con Becca?

¡Lily vino al rescate! Estuvimos charlando a la orilla del mar, me volví a perder en sus ojos verdes, no quería pensar en nada más. Lily me quería, no había día que no me llamara, que no me mandara un mensaje, y volví a sentir una punzada de dolor. No estaba siendo justo con ella…

Lily, Cameron y el ligue de Becca se tuvieron que ir por la tarde, así que nos quedamos el trio calavera agotando las últimas horas del día en aquella preciosa playa.

Al llegar del aeropuerto, Becca no tenía ningunas ganas de recogerse, el domingo tocaba volver a empezar a preparar el simestre y no le apetecía encerrarse el sábado tan pronto, así que nos arreglamos y ¡pa la disco del pueblo que nos fuimos!

Bailamos lo que no está escrito, bebimos otro tanto y entre contoneo y contoneo la temperatura empezó a subir… aprovechamos un momento que Julia estaba despistada y nos fuimos derechos al guardarropa…

Era hora de volver a la residencia o mañana no habría quien nos levantara, cuando llegamos Julia estaba echa polvo y se fue derecha a la cama pero Becca fue al balcón… yo la seguí…

Simplemente tomamos el aire y charlamos… le pregunté por el chico de la playa (¡tonto! ¡Tonto! ¡Tonto!) y se me quedó un momento mirando sin decir nada, entonces suspiró y me preguntó:

Becca: Nane, ¿crees en el amor a primera vista? ¿En los flechazos?

Esa pregunta me dejó KO.

El silencio entre nosotros siguió… y me hizo pensar en Lily… claro que creo en el amor a primera vista, eso me ocurrió a mi con Lily (aunque no lo pude verbalizar). Entonces me di cuenta de lo que sentía y lo que debía hacer.

Antes de que pudiera hablar, Becca me miró, me sonrió, con esa sonrisa cálida que tanto confort me hacía sentir, y me dijo que ese chico le gustaba, que estaba en la Uni estudiando para ser conservacionista y que quería intentarlo con él…

La losa que caía sobre mi se esfumó tras esas palabras, me sentí liberado y le dije que yo también tenía claro que quería ir en serio con Lily y que debíamos parar de buscarnos como lo hacíamos. Becca me sonrió, me acarició la mejilla y se fue a dormir.

Anoche volví a dormir como un lirón, cosa que hacía meses que no hacía.