4. Adolescencia

Han pasado los meses y papá tenía razón, ya lo empiezo a ver todo un poquito menos oscuro. Me he adaptado al ritmo de clase, he aprendido a pasar de los plastas y la verdad es que nos vemos un montón con los chicos, incluso hemos hecho un grupo de estudio y quedamos todas las tardes.

Ya es Navidad, mi familia es muy pequeñita, solo estamos papá, mamá, mi hermano y yo, los abuelitos murieron antes de yo nacer. Pero sólo con pasar esos días juntos tenemos más que suficiente, veo tan feliz a papá en estas fechas… supongo que ahora si las disfruta como nunca.

Hoy es el cumple de Jordan, es la primera en cumplir años del grupo, Julia nos preparó una merendola y lo celebramos en el parque. Cuando sopló las velas todo eran vítores y aplausos ¡Felicidades Jordan!

Todos reían, jugaban, corrían… y yo me quedé parado en ese instante, contemplando la belleza de la GRAN familia que tenía, de lo importantes que eran todos y cada uno de ellos para mí… fijándome bien, alguien faltaba…

Jordan tenía otro aire… ¿me lo parecía a mí o de golpe la vi más mayor? Se había traído una amiga de clase y estaban sentadas charlando junto con Naos… Jordan ya no jugaba… Reía y charlaba pero no era con nosotros…

Los meses han ido pasando, teníamos muchos deberes, el grupo de estudio iba genial porque lo que no pillaba uno lo pillaba el otro y al final siempre teníamos unos apuntes de 10. ¡Bien por el trabajo en equipo!

Hoy es el cumple de Lucas, ¡otro que se nos hace viejo! Lo hemos celebrado en su casa, su mamá hace unas tartas… mmmm… de rechupete.

Es el único del grupo que tiene consola, así que después de soplar las velas nos hemos pegado unas buenas viciadas ¡¡jijiji!! Unos a la consola y otros al PC.

Siguiente en cumplir años, nuestra querida Joana, no le gusta mucho celebrar su cumple, no quiere ser el centro de atención, se muere de la vergüenza, ¡aunque sea con nosotros! Todo lo contrario de sus papás: un reconocido estilista y un gran monologuista.

Todos han crecido… todos se ven mayores… incluso creo que han cambiado un poco su forma de pensar… ya no piensan tanto en jugar, piensan más en chic@s, en los estudios, en el futuro… ¡Ay madre! ¡¡Yo no quiero crecer!! ¡¡Quiero quedarme así para siempre!!

Mi hermano Naos ha notado que algo no va bien y ha venido a animarme. Me encanta compartir estos ratitos con él, soy su estrella favorita… viene de un planeta donde las cosas son muy diferentes, siempre me dice:

“Zuria no sabes lo tremendamente afortunado que soy de haberme quedado con papá y mamá. En mi planeta no existe el amor, para ellos es un sentimiento primitivo que no te permite avanzar, el amor está castigado allí y yo no me puedo imaginar la vida sin ese precioso sentimiento”.

“Allí cada cual sabe el destino que tiene, debe crecer, procrear y se debe al trabajo en la Comunidad, jamás se preocupan los unos de los otros, es un lugar precioso y a la vez muy frío, me siento tan feliz de poder compartir mis inquietudes contigo y que tu confíes en mí para contarme las tuyas…”

Abracé a mi hermano, aunque no es de mi sangre sé que tenemos un vínculo muy fuerte, siempre me ha protegido porque desde que me conoció, tan pequeñito en mi camita, supo que yo era la estrella que iluminaba su camino y llegó al convencimiento que éramos una especie digna de proteger.