21. Bienvenida Alani

Ya me he instalado en mi nuevo hogar, he aprovechado estos días de vacaciones antes de incorporarme al trabajo para dejarlo todo listo.

(Impresionantes las construcciones de la creadora Cokicreative... echadle un vistazo a su ID porque tiene auténticas maravillas)

Hace un par de días todos mis amigos vinieron a cenar, así inaugurábamos la casita. Jordan está siendo un gran apoyo para mí en estos momentos, ha empezado una relación seria con Isao, su compi de curro, la veo feliz, me alegro muchísimo por ella.

Lucas y Joana nos dieron la noticia de que se casaban a finales de año, ¿Quién lo iba a decir? El viciao a las consolas y la niña tímida y comedida casados… Si no lo veo no lo creo, aunque cierto es que Lucas ha cambiado mucho en todo este tiempo, está en el último simestre de carrera y ya hay un par de despachos de arquitectos que lo quieren fichar, siente pasión por su hermano pequeño y está encantado con el marido de su madre. Son la pareja por excelencia del grupo.

Coral esta vez sí vino con Alaris, aunque su situación era complicada tenían muchas ganas de vernos y Alaris estaba harto de esconderse, tarde o temprano debería enfrentarse a sus fantasmas, no podía huir eternamente. Ciertamente, los encontré algo tirantes entre ellos, algo no marchaba bien, Coral suele ser una chica divertida y alocada, le encanta meterse con Lucas y llevarle la contra en todo (aunque tenga razón él) y aquella noche habló más bien poco…

Estábamos charlando tranquilamente, era la 1 de la mañana y me sonó el teléfono, era Malena:

Malena: Zuria… he roto aguas… por favor, ¿puedes venir? Mi madre no está… No puedo hacer esto sola…

Mi cara tenía que ser un poema porque Jordan se preocupó:

Jordan: ¿Va todo bien?

Solo pude decir "está de parto" cogí las llaves y me fui.

Llegué a casa de Malena, me abrió la puerta con la cara descompuesta, estaba empapada en sudor, se agarró a mí:

Malena: Dios… esto duele mucho…

Nos fuimos volando al hospital.

Fue un parto largo, no dilataba y tampoco le podían poner la epidural porque ralentizaría el proceso.

Me sentía tan impotente, ella lo estaba pasando mal, a cada contracción se tensaba su cuerpo y se le descomponía la cara… ya no sé ni cuántas horas llevábamos allí cuando entró el ginecólogo y nos informó que Malena no dilataba y que habían decidido hacer una cesárea, el bebé estaba sufriendo. Yo no podría entrar.

Me quedé en la habitación esperando, ¡Dios! Se me hizo eterno, no soy creyente pero juro que le recé a todos los dioses habidos y por haber para que Malena y nuestra hija salieran bien de allí…

Por fin la trajeron a la habitación, estaba agotada pero tenía una sonrisa de oreja a oreja, me entraron unas ganas locas de besar aquellos labios, me acerqué y vi una marañita de pelo naranja en su regazo, ¡nuestra pequeña!

Malena: Felicidades papi… ahora tienes tu propia familia.

No pude evitar besarle en la frente. Me sentí tan feliz y desilusionado a la vez… Siempre he soñado con crear mi propia familia pero nunca me hubiese imaginado empezar con una familia rota…

Siempre he tenido como referente a mis padres, desde que empezaron siempre han estado unidos, desde pequeño he soñado con tener una mujer a la que mirar como papá mira a mamá.

Malena: Zuria, ¿estás bien?

Zuria: Si, si… Perdona, estaba embobado mirando a Alani… Es alucinante que esta cosita estuviera dentro de ti…

Malena: No sé muy bien a quién se parecerá, lo que tengo claro es que de momento mi genética gana 1 punto, ¿has visto qué pelito más naranjita tiene? Mi madre y mi hermano son pelirrojos.

Nos empezamos a reír. ¡¿Esta mujer?! Siempre consigue sacarme una sonrisa.

Al día siguiente volvimos a casa de Malena, había reformado la habitación donde yo dormía, ahora era el cuarto de Alani.

Ese día me quedé con ellas, Malena estaba cansada, así yo le podía echar una mano. Se fue a dormir un rato mientras yo preparaba la comida.

Alani lloró bastante… nos había salido guerrera, así que bibis y pañales en ristre y a pasar tiempo con la enana.

Zuria: Ey sinvergüenza, ¿nos vas a tener todo el día en vilo? Vas a despertar a mamá…

Sonaba tan bonito e idílico… ¿Por qué tenía que ser todo tan complicado?

Malena estaba dolorida, aun así no me dejaba hacer mucho, ¡es más testaruda!

Después de cenar nos pusimos una peli "como en los viejos tiempos…" me dijo con una sonrisa, nos lo estábamos pasando en grande, pero esta vez no la pudimos acabar, teníamos una cosita que nos reclamaba.

Fui a buscarla y me la llevé al sofá, Malena y la peque se quedaron dormidas al momento. Que cálida sensación me invadía, esto era lo más cerca que iba a estar de tener la familia que deseaba, me quedé un rato contemplándolas, disfrutando de aquel momento.

Cuando me desperté Malena ya había hecho el desayuno:

Malena: ¡Buenos días! Veo que nuestra pequeña empieza a tomarnos el pelo pronto. ¡Se ha pegado toda la noche dormida en tus brazos!

Me sonreía y yo me sentía tan a gusto con aquella situación…

Pero todo llegaba a su fin, empezaba a trabajar y me tenía que ir, besé a Malena en la frente (mi cuerpo reaccionó solo) y me despedí de ella. A partir de ahora las cosas iban a ser muy diferentes…

Esta semana, evidentemente, Alani se quedaba con su madre.

Antes de entrar a trabajar llamé a mis padres, con todo el jaleo aun no les había dicho que ya eran abuelos. Estaban como locos, ya me pedían fotos. Les dije que cuando estuviésemos aposentados se la llevaría para que la pudieran achuchar.

Estuve hablando un rato con mamá:

Becca: Hijo, ¿estás bien? Te noto triste… sabes que puedes confiar en nosotros para lo que sea ¿verdad?

Zuria: Tranqui mamá, sólo estoy cansado, la peque ha salido guerrera, nos ha tenido en vela toda la noche…

Becca: Ay Zuria… Te queremos hijo.

Zuria: Y yo a vosotros...

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Alani ha cumplido 1 mes y nos hemos ido a conocer a los abuelos. En cuanto llegamos me arrancaron a la niña de los brazos, menudo par están hechos. También se había pasado Naos para conocerla.

Por la noche, cuando dejé a Alani dormida, me salí fuera a tomar el aire. Papá se sentó a mi lado:

Nane: ¿Cómo lo estáis llevando?

Me encogí de hombros.

Zuria: Bien papá, supongo… nos llevamos bien, no hay problema…

Papá inspiró fuerte:

Nane: ¿Y porque tus ojos no me dicen lo mismo?

Papá siempre tan pendiente de nosotros, tan atento…

Zuria: Bueno… no era lo que tenía en mente vivir, la verdad…

Nane: ¿Y entonces porque no luchas por conseguir lo que deseas? No te entiendo hijo… os gustáis, os lleváis bien, ¿Dónde está el problema?

Zuria: ¡No es todo tan fácil! Me mintió…

Nane: ¿Desde cuando eres tan rencoroso? No te conozco…

Zuria: No se trata de ser rencoroso, se trata de que si las cosas hubiesen sido diferentes… Si no hubiese hablado aquella tarde con Derek… Tal vez no hubiese sabido nunca que Alani es mi hija… Me duele papá…

Nane: ¿Solo te niegas a tener una vida en familia porque ella consideró que era mejor no decirte nada? ¿Por que pensó más en ti que en ella misma? Hijo… ¿Qué pasará el día que ella se canse de esperarte?

Zuria: Papá… con todo el respeto… creo que no sabes nada…

Papá me miró con una sonrisa en la cara.

Nane: Bueno… yo sólo sé lo que vi los días que estuvisteis en casa… esa chica te miraba de forma especial. Y por lo que nos has contado, es cierto que Malena actuó mal no diciéndote que estaba embarazada de ti, pero a veces el corazón vence a la razón… Tú nunca le has dejado claro que entre Jordan y tú no hay nada... Creo que este "mal entendido" es tan culpa suya como tuya Zuria.

Pero en fin, qué va a saber este viejo, ¿verdad?

Aaaayyyy… hijo, ¡has sacado la cabezonería de tu madre! Ya no te molesto más pero piensa en esto:

Dentro de 2 semanas, 1 mes… cuando vayas a buscar a tu hija y otro chico te abra la puerta de su casa… Un chico que hará reír a Malena, que la abrazará y besará, que conocerá sus secretos más íntimos… Entonces ese día, ella ya no te mirará como te mira ahora. ¿Cómo te sentirás Zuria? Aún estás a tiempo de ser tú ese chico…Estoy seguro.

Buenas noches hijo.

Y como no podía ser de otra manera, mi padre hizo que la cabeza me fuese a mil revoluciones por minuto pensando en lo que me había dicho. Es cierto que nunca le he dejado claro que no estoy con Jordan... Creí que pilló mi ironía cuando nos encontramos al salir de la habitación aquel día en la cabaña... pero también es verdad que siempre he jugado con la ambigüedad en cuanto a Jordan se trata... ¿Me protegía de lo que siento? Tal vez... El pacto era sin ataduras y sin embargo cada día me siento más ligado a ella y me gusta.

Otro pensamiento me martilleaba constantemente. ¿Estaba preparado para ver a Malena con otro chico? Una punzada en el pecho me dio la respuesta… No, en absoluto estaba preparado, es más, me negaba a pensar en Malena en brazos de otro tío.

Esa noche tomé la decisión que cambiaría mi vida.