18. Vuelta a la rutina

De vuelta a casa empezamos nuevamente con la rutina, preparar temarios, las jornadas dobles… es el último simestre de Malena y va bastante agobiada… a penas nos cruzamos por casa, se pasa los días encerrada o se queda en la biblioteca del campus.

Hace un mes que volvimos de nuestras vacaciones y desde que alquilé la habitación no habíamos pasado tanto tiempo separados… Hay veces que tengo la sensación que me está evitando pero pronto lo destierro de mi mente, sabía que se la jugaba en este simestre, además ¿Por qué iba a quererme evitar?

Hoy por fin hemos coincidido, hemos comido juntos, echaba de menos las charlas con ella. Me ha contado que su ex se vuelve a Windenburg definitivamente, que le ha pedido quedar y eso…

Genial, otra vez el "armario empotrado" por aquí y esta vez se queda… Me irrita pensar en ello 😒.

He estado hablando con Jordan… A esta chica se le ha ido la pinza por completo… ¡Ha dejado de estudiar! ¡A dos simestres de terminar! 😱 Puedo imaginar la cara de Julia y Cameron en estos momentos. Se viene para Windenburg a trabajar, no tiene muy claro si le compensa.

Ha alquilado una casita pequeña, cerca de donde vivo, ha empezado a trabajar en el gimnasio haciendo de entrenadora personal, de momento lo ha cogido con muchas ganas… a ver cómo termina.

Estoy inquieto, incómodo, ¡me subo por las paredes! Malena ha quedado para cenar con el "armario empotrado"… No me gusta para nada la idea que salga… recuerdo la última vez que quedaron para tomar un café y se me hace un nudo en el estómago.

Zuria: ¿Vas a venir a dormir?

Malena: ¡Pero bueno! ¿Y esa pregunta? ¿Ahora resulta que tengo a papá en casa y yo no me he enterado? Yo no te pido explicaciones de lo que haces o dejas de hacer con Jordan…

Zuria: ¡No te estoy pidiendo explicaciones! Yo te aviso si no vengo a dormir… Joder, de verdad… que quisquillosa estás últimamente… Es solo para no preocuparme…

Malena vino a abrazarme.

Malena: Lo siento Zuria… no me hagas mucho caso… últimamente estoy que ni yo me aguanto…

No sé qué voy a hacer, pero estate tranquilo ¿vale? Estoy con Derek, si al final vuelvo él me acompañará hasta la puerta, prometido.

La verdad es que tampoco me dejó muy tranquilo esa respuesta… Me resquemaba bastante pensar en ese tío trayendo a Malena a casa y dándole un puto besito de despedida…

Zuria… ¡Témplate por dios! 😑

Finalmente Malena no vino a casa, imagino que ese tío ya debe tener alojamiento. No he pegado ojo en toda la noche, verás en el trabajo, ¡me voy a quedar frito! No sé porque le doy tantas vueltas, el trato era sin ataduras… Aun así me jode, no me saco la última noche que pasamos juntos de la cabeza… Bueno, la verdad es que no me saco nada de lo que ha pasado estas vacaciones.

Últimamente quedo mucho con Jordan, Malena está bastante liada entre la carrera y “su Derek”. Quedar con ella me ayuda a no pensar, a no agobiarme, es genial volverla a tener junto a mí, hablamos de todo y ahora mismo está como una niña de 15 años con un compañero de trabajo.

Zuria: ¿Porque no le invitas a tomar un café?

Jordan: No se Zuria… que yo no soy muy de esto, me cuesta la vida entrarle a alguien…

Zuria: ¡Anda ya Jordan! ¡Que no le estás pidiendo matrimonio! ¡Un café no implica nada!

Jordan: Pero es que me pondré colorada, que lo sé yo… se me va a notar mucho que me gusta…

Zuria: Si… ¡seguro que tiene rayos X y ve tus braguitas empapadas!

Jordan: ¡ZURIA!

¡Me encanta hacerla enfadar! Mi Diosa del Nilo merecía ser feliz y por lo que me explicaba yo creo que a ese tío también le gustaba ella, solo necesitaban aquel pequeño empujoncito para soltarse… Me despedí de Jordan y me fui para casa.

Al llegar me encontré a Malena y Derek en el sofá, ¿Ha podido joderme más la situación? 😒

Zuria: Perdón… pensaba que no estaríais aquí, no molesto. Buenas noches.

Me encerré en mi habitación, no tenía ganas de hacer nada pero tampoco tenía sueño así que me quedé tumbado pensando en mis cosas.

Al rato entró Malena.

Malena: Zuria, siento si te has sentido violentado, pensé que no ibas a venir hoy… 👉👈

Zuria: No te preocupes. Es tu casa, ¡faltaría más!

Malena: Bueno, tú también pagas, un poquito tuya también es.

Oye… están cambiando las cosas entre nosotros, me siento rara…

Zuria: Bueno, nuestra situación personal también está cambiando, es normal que lo demás se vea afectado. Pero ¡eh! Seguimos siendo amigos, si me necesitas aquí me tendrás para lo que haga falta, no lo dudes ¿vale? 😊

Malena me abrazó. Otra vez ese dulce aroma, esa cálida sensación, creo que podría acostumbrarme fácilmente a esos abrazos, cerré los ojos y la sentí muy dentro de mí.

Malena: Zuria ¿te importa si hoy me quedo a dormir contigo? SOLO dormir.

Zuria: Si me prometes que mañana no viene tu novio a partirme la cara, no tengo ningún problema.

Me sonrió y se recostó a mi lado. Aquella noche simplemente dormimos abrazados, pero tampoco necesitaba nada más.