Por fin llegó el día de la expedición, estoy nervioso y emocionado a la par que inquieto y algo angustiado. Voy a separarme de Becks y nuestro peque casi 1 año y no sé cómo lo vamos a llevar, los voy a echar tanto de menos.
Subí al cohete con seguridad, habíamos trabajado mucho en él, podía estar seguro que todo saldría bien. La cuenta atrás iniciaba, tenía un nudo en el estomago, esto iba en serio, ¡nos vamos a explorar el espacio! Y entonces despegó.
Cuando pisé SIXAM por primera vez me quedé maravillado de aquel lugar… ¡¡Era increíble!! Había arboles que jamás imaginé que existieran, una flora luminiscente que nos dejaba con la boca abierta, teníamos mucho trabajo por delante.
En uno de los días de trabajo de campo di con un lugar que parecía un punto de reunión… Espera, espera… ¿¿un punto de reunión?? ¿Había vida en este planeta más allá de la flora que estábamos estudiando? Me adentré más entre las rocas sin pensar muy bien en las consecuencias…
Me encontré un grupo de, ¿¿personas?? Reunidas, su piel era de colores igual de vívidos que la flora que nos habíamos encontrado. Hablaban de una forma muy extraña, hacían muchos gestos y parecía que utilizaban la telepatía.
Quería marcharme de allí, no parecían mala gente, pero tampoco quería comprobarlo. La verdad es que en todo el tiempo que estuvimos en su planeta nunca aparecieron ni nos hicieron nada.
No dije nada de lo que había visto a mis compañeros… No sabía como iban a reaccionar, el jefe de la expedición era un hombre muy ambicioso, no quería causarles estragos a los habitantes de este planeta, así que continué realizando mis investigaciones como si nada hubiese pasado.
Los meses pasaron, echaba tanto de menos a mi pequeño y a Becca, ya era momento de volver, teníamos todos nuestros hallazgos a buen recaudo, listos para ser analizados, era momento de despedirse de aquel espectacular lugar.
¡Qué bien se siente volver a casa! Nuestro aire, nuestra gravedad, por fin abrazar a la gente a la que quiero… antes de volver a casa, me quedé en el laboratorio para guardar todas las muestras con las que teníamos que trabajar los próximos días y noté que algo se movía…
Qué raro… me había quedado yo solo en el laboratorio. Estaba cansado, tal vez fueron imaginaciones mías, pensé. Cuando llegué a casa escuché unos pasitos detrás de mi, no le hubiese dado importancia si no fuese porque eran las 11 de la noche, al girarme me quedé atónito…
Hay sixam me flipa y mira que bueno nane que no quería decir ña x no cáusales mal a los de allá y ehhhhhh… equiiiiimiiiiii que ha pasaaadooooo que se le mueve socorroooo
con quee con queee con queeeeee