Brian y su chica vivían en una casita pequeña así que nos miraron una casa de alquiler cerca de ellos. Dejamos las cosas, la casa no estaba nada mal y la zona era bonita.
Malena: ¡Madre mía! No me extraña que mi hermano se haya enamorado de este lugar ¡es precioso!
Malena estaba entusiasmada, parecía una niña con juguetes nuevos.
Me gusta verla sonreír.
Me acerqué a ella y la abracé, Malena hundió su cabeza en mi pecho.
Malena: Gracias por acompañarme Zuria.
Otra vez esa mirada, otra vez aquella sensación… Iba a besarla cuando tocaron a la puerta, Malena fue a abrir y entró con un chico pelirrojo.
Malena: Zuria, te presento a mi melli Brian, él se llevó toda la hermosura de mi madre…
Brian: ¡Vaya! ¡¿Tú eres el del culo bonito?! ¡Encantado!
¡Venga ya! ¡¿En serio Ginebra se lo había contado?! ¡Tierra trágame! 😳
Zuria: Si… supongo que ese soy yo…
Brian: ¡Jajajaja! Un placer Zuria. Bueno ¿Preparados para pasar un finde movidito? Primero pasaremos por casa, estoy loco por presentarte a mi chica Malena, y luego nos haremos una pequeña ruta por los bosques de bambú, ¡Vais a flipar!
Fuimos a su casa y conocimos a Saya, era una chica muy reservada, con rasgos asiáticos bien marcados.
Fue muy hospitalaria, nos ofreció té y pastas, estuvimos charlando mientras desayunábamos. Malena congenió muy rápido con ella. En cuanto terminamos salimos a hacer la excursión que nos había prometido Brian.
Aquel paseo fue increíble, que lugar más relajante, que olores, que sensaciones… Íbamos caminando por aquel paraje, parando constantemente a hacernos mil fotos, charlando y riendo, Malena estaba feliz, se notaba que echaba de menos a su hermano. Bueno, ya lo dicen, los gemelos y los mellizos suelen tener una conexión especial y ahí estaban Malena y Brian para demostrar que aquello era real.
Para comer fuimos a la zona de las pistas de esquí, allí había unos puestecitos donde hacían comidas típicas de Komorebi. ¡No estaba nada mal! ¡Qué rico!
Y por la tarde nos fuimos derechos a las pistas. Para ir abriendo boca Malena y yo nos tiramos con el trineo pero Brian pronto nos cortó el rollo y nos plantó unos esquís a cada uno… ¡Dios! ¡Menudos porrazos me pegué! Solo de pensarlo mi “culo bonito” se vuelve a resentir…
Salimos tarde de allí, nos despedimos y fuimos para casa. Cenamos algo ligerito y nos pegamos una merecida ducha caliente. Cuando salí no encontré a Malena por ningún lado, salí fuera y allí estaba sentada.
Zuria: Eh… ¿Qué haces aquí tan sola? ¿No tienes frío?
Malena: Necesitaba despejarme…
Echaba mucho de menos a Brian, me gusta verlo tan feliz, esa chica lo tiene bien embelesado, y pensar que antes me reñía porque me había atado a un chico... “¡Yo nunca tendré novia! ¡El deporte será mi vida siempre!” me decía…
¿No lo echas de menos Zuria?
Zuria: Los tíos somos tontos… Se nos pilla fácil ¡jajaja!
¿Qué echas de menos?
Malena: La estabilidad… El tener a alguien a tu lado con el que compartir todo, los momentos buenos, los malos… Poder ver una película abrazados en el sofá, la complicidad… No sé, los veo a ellos y me da cierta envidia, me hace pensar en el tiempo que estuve con Derek…
Zuria: Tú llegaste a convivir con él, yo con Tania no llegué tan lejos, fue un amor adolescente, creo que he compartido mucho más contigo que con ella.
¿Le echas de menos?
Malena me sonrió.
Malena: Si…
Bueno, no…
No es que le eche de menos a él, sólo echo de menos esa situación, no sé si me explico…
Bueno, déjalo, me ha entrado la ñoña, a veces me pasa. Será mejor que vayamos a dormir que mañana mi hermano nos va a despertar bien prontito. Prepara ese “bonito trasero” para recibir más porrazos.
Malena estaba triste, no sabía que le rondaba por la cabeza, si sólo era por aquella nostalgia o había algo más, sólo sé que no quería verla así. Nos levantamos para entrar en casa pero la detuve y la besé.
Aquella noche nos acostamos, pero sentí que algo entre nosotros había cambiado. Ya no era un calentón, un juego. No era sexo por sexo, no era deseo lo que sentía. Sólo quería hacerla feliz, quería hacerle sentir cada caricia, cada beso. No pensaba en el fin, sólo pensaba en el proceso. Esa noche dormimos bien poco, seguimos acariciándonos, besándonos, no hacían falta palabras, sólo queríamos sentirnos.
Malena no se equivocaba, Brian la llamó por teléfono bien pronto por la mañana.
Brian: ¡Buenos días dormilona! Supongo que ya estaréis desayunados y listos para otro día de aventura.
Malena: ¡Dios Brian! ¡Son las 7 de la mañana! No, aún estábamos en brazos de Morfeo…
Brian: Si claro… Seguro que estabas tú en brazos de Morfeo… Un Morfeo bien blanquito diría yo…
Malena: Que vicio tenéis mamá y tú de meteros donde no os llaman… Anda, nos levantamos ya, danos hasta las 8 por lo menos…
Brian: ¡Madre mía Malena! ¿Tan tarde? ¡¿No habéis tenido suficiente con la noche?!
Malena: Vamos… Arriba dormilón… Mi hermano nos espera…
Zuria: ¿En serio? Son las 7 de la mañana… ¿Tu hermano no tiene vida sexual o qué?
Malena: ¡Mi hermano es todo un deportista chaval! Pero rompiendo una lanza a tu favor te diré que no creo que se pegue la noche entera en vela dándole placer a su novia…
Empezó a besarme por el cuello e hizo que se me erizara toda la piel.
Estuvimos un momento disfrutando de caricias y besos.
Sé que algo no está bien, desde anoche lo noto… ¿Se estará arrepintiendo de lo que ha pasado? ¿Ha sentido lo mismo que yo?
Malena: Zuria…
Silencio… Me mira pero no dice nada… Quiero descifrar qué le ronda por la cabeza pero ahora mismo es un muro infranqueable…
“Será mejor que nos pongamos en marcha, mi hermano nos va a matar como lleguemos tarde”.
Nos levantamos y nos vestimos, desayuno rápido y pusimos rumbo a las pistas nuevamente.
Nos encontramos con Brian y Saya allí, Malena fue corriendo a abrazar a su cuñada, se habían caído francamente bien.
Malena: ¡Oye! Saya me va a enseñar un momento el Onsen, ¿os importa que me retrase un poco?
Brian: Ya, ya… ya te quieres escaquear… ¡Aquí te esperamos!
Se fueron las dos juntas dejándonos a Brian y a mi solos.
Estuvimos charlando, me explicó por qué había decidido irse a Komorebi, como se sintió al principio de estar allí, como conoció a Saya. Yo también le estuve explicando que Jordan precisamente había ido a Komorebi por lo mismo, entonces.
Brian: Oye Zuria… sólo te pido una cosa… No le hagas daño, mi hermana lo pasó muy mal cuando Derek rompió con ella, no me gustaría que volviera a sufrir…
Zuria: Bueno… Yo no quiero hacer daño a nadie Brian, aprecio muchísimo a Malena, pero sería complicado herirla, ella y yo no tenemos nada… No estamos saliendo, los dos sabemos lo que hay.
Brian: Bueno… Yo no os veo muy diferentes a una pareja de enamorados. Tenéis complicidad, estáis pendientes el uno del otro y sinceramente… esas miradas… No diría que solo sois amigos la verdad…
Zuria: En serio Brian, entre Malena y yo no hay nada, sólo es sexo, no sé cómo se debe ver desde fuera pero vamos, yo sólo nos veo como dos amigos. Nos llevamos genial, sí, pero no es muy diferente de cómo me llevo con mis amigas…
Brian: Si tú lo dices… Es cosa de vosotros dos…
Y vuelvo a repetir nuevamente la misma frase una y otra vez: “no somos nada, solo es sexo”, pero ya no sé si lo hago para convencer a los demás o sólo para auto convencerme a mí mismo. No podía dejar de pensar en lo que pasó la noche anterior… ¿En serio sólo somos amigos? Porque no es eso lo que sentí…
En seguida aparecieron las chicas cortando nuestra conversación, y nos fuimos a las pistas. Esta vez Brian nos iba a enseñar a hacer escalada.
Empezamos con una pared pequeñita pero todo y con eso, menudo respeto me daba, no quisiera imaginarme el choque con el suelo si caías desde arriba.
Malena estaba seria, apenas cruzaba palabra conmigo, ¿He hecho algo que le haya sentado mal esta mañana? ¿Me pasé ayer? Preferí no darle muchas vueltas, no quería rallarme, seguro que eran tonterías mías.
Finalmente hemos pasado otro gran día, terminamos por la tarde metidos en el Onsen. Por la noche cenamos una sopa caliente y ya nos hemos despedido de Brian y Saya, mañana sale nuestro vuelo muy pronto.
Llegamos a la casa, Malena llevaba todo el día en su mundo, quise abrazarla.
Zuria: TierraSims llamando a Malena, TierraSims llamando a Malena… ¿Estás bien?
Pero ella se apartó.
Malena: Es tarde y no me encuentro muy bien Zuria… Me voy a dormir. Buenas noches.
Zuria: ¿A quién se le ocurre salir ayer a fuera con la rasca que hace aquí? Que descanses. Yo voy en un rato.
Definitivamente algo no anda bien… ¿Por qué no habla conmigo? No entiendo nada… Anoche fue increíble y hoy parecemos dos extraños. Dejaré que se duerma y luego ya me acostaré yo.
Tienen que hablar tía de verdad por que a veces somos así… 😢🥲yo creo que se han enamorado 🥰
Yo creo que estos dos tienen que aclarar las cosas prontito y definir bien su relación, porque claramente siguen apegados a un acuerdo que ya no es lo que era jajaja
Joer Joer Joer... no me digas que escucho esa atroz mentiraaaaaaaaa!!! dime que llegó justito justito al acabar de hablar! T-T noooo T-T
Ayyy, que se me rompe un poquito el corazón con estos dos
Me da a mi que Malena siente algo mas por Zuria y este pobre no se entera o no quiere enterarse.